WASHINGTON.- En una entrevista exclusiva con ABC, el presidente Joe Biden ofreció comentarios sobre el reciente debate junto a su contrincante, el expresidente Donald Trump, y acerca de sus planes para seguir en el ruedo político por otro ciclo al frente de la Casa Blanca.
Joe Biden se obstinó este viernes en defender su candidatura a las elecciones en una entrevista en la que sorteó las preguntas sobre su agilidad mental.
Esta entrevista con ABC tenía como objetivo pasar página a su desastroso debate con Donald Trump, de 78 años, pero su voz apagada y algunas respuestas con frases incompletas o algo inconexas no parecen que vayan a sacarlo de apuros.
«Nadie está más cualificado que yo» para ganar las elecciones, declaró el presidente demócrata de 81 años en un intento por acallar las voces que dentro de su partido le piden que se retire de la carrera electoral.
Biden respondió con evasivas a las insistentes preguntas del periodista George Stephanopoulos sobre sus aptitudes cognitivas.
Cuando le preguntó si estaría dispuesto a someterse a una prueba el presidente contestó: «Realizo un test cognitivo todos los días (…) No solo estoy haciendo campaña, sino que estoy dirigiendo el mundo».
Durante 22 minutos, atribuyó su mal desempeño en el debate contra Trump, durante el cual se mostró muy confundido y a veces incluso divagó, a una «mala noche» causada por un resfriado y un gran cansancio.
«Estaba enfermo, me sentía fatal», declaró el presidente, que «no cree» en los sondeos que dan a su rival una ventaja a nivel nacional y en los estados clave. Desde su punto de vista, está «codo con codo» con Trump.
El periodista le preguntó si había visto los 90 minutos de debate. «Creo que no», contestó Biden.
Los republicanos, que llevan años afirmando que el octogenario presidente está senil, reaccionaron inmediatamente.
«Biden está en negación y en decadencia», opinó en la red social X la portavoz de Donald Trump, Karoline Leavitt.
«Señor todopoderoso»
Las manos amigas eran menos duras, pero muy críticas.
«El presidente está legítimamente orgulloso de su historial. Pero está peligrosamente desconectado de las preocupaciones que la gente tiene sobre sus capacidades para avanzar y su posición en esta carrera», juzgó en la red social X el muy influyente David Axelrod, antiguo estratega de Barack Obama.
El candidato demócrata todavía tiene camino que recorrer para borrar la mala impresión del debate, cuyas consecuencias inmediatas no ha sabido gestionar.
Cuatro congresistas demócratas ya han pedido a Biden que no se presente a su reelección.
La gobernadora demócrata Maura Healey le pidió que evaluara su candidatura «cuidadosamente».
El presidente hizo caso omiso de estos llamados.
«Si el Señor Todopoderoso bajara y dijera ‘Joe, retírate de la carrera’, yo me retiraría de la carrera, pero no va a bajar», dijo.
En la entrevista el demócrata parecía mucho menos enérgico que durante un mitin pronunciado con teleprónter (apuntador óptico para seguir un discurso en una pantalla) poco antes en el estado de Wisconsin (norte).
«Soy candidato y voy a ganar de nuevo», dijo en el mitin, combativo y determinado.
¿Demasiado viejo?
«Déjenme decir esto tan claramente como pueda: sigo en la carrera. Derrotaré a Donald Trump» en las elecciones de noviembre, insistió.
«¿Creen que soy demasiado viejo para vencer a Donald Trump?», preguntó, a lo que el público respondió con un rotundo «¡No!».
Su equipo de campaña redobla esfuerzos. El viernes publicó un intenso plan de batalla para el mes de julio, que incluye un bombardeo de anuncios televisivos y visitas a todos los estados clave, especialmente en el suroeste del país durante la convención republicana, del 15 al 18 de julio.
Biden también será el anfitrión de una cumbre de líderes de la OTAN la próxima semana y aprovechará el jueves para dar una rueda de prensa, que será escrutada con lupa.
Biden enfrenta cada vez más problemas
Aún Joe Biden no consigue sofocar las frustraciones internas en su partido. Un influyente senador demócrata trabaja en una incipiente iniciativa que alentaría al presidente a salir de la contienda, y los demócratas conversan discretamente sobre qué harán si el mandatario abandona la campaña, o qué significará si continúa en ella.
Aun así, en Wisconsin, Biden se concentró en tratar de demostrar su capacidad para seguir siendo presidente. Cuando le preguntaron si suspendería su campaña, respondió a reporteros que “descartaba eso completamente” y se dijo “seguro” de que podría ejercer el cargo cuatro años más. En un mitin frente a cientos de simpatizantes reconoció su mediocre desempeño en el debate, pero insistió: “Voy a competir, y voy a ganar otra vez”.
“Vencí a Donald Trump”, manifestó Biden con firmeza, mientras la multitud reunida en una escuela secundaria local lo vitoreaba y agitaba letreros de campaña. “Volveré a derrotarlo”.
Biden, que se apoyó en un “teleprompter” para efectuar sus declaraciones, atacó a su rival republicano casi de inmediato: recalcó que el expresidente Trump dijo alguna vez que “el ejército de George Washington ganó la revolución al quitarle a los británicos el control de los aeropuertos”.
Mientras la multitud reía, Biden continúo: “Y ahora digan que yo me equivoco al hablar”.
En su discurso, Biden intentó darle la vuelta a los cuestionamientos que abundan en torno a su edad, preguntándole retóricamente a los asistentes si él era “demasiado viejo” para haber logrado la aprobación de leyes de control de armas, crear empleos y ayudar a aliviar la deuda de los préstamos estudiantiles, a la vez indicó que haría más en un segundo mandato presidencial.
La entrevista con ABC podría ser un momento decisivo para Biden, que está bajo presión para retirarse de la campaña después de que su actuación en el debate generó inquietudes de que no está en condiciones de hacer el trabajo durante otros cuatro años.