Desde el 1 de agosto –cuatro días después de las fraudulentas elecciones en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro ganador sin totalización, sin actas y sin auditorías– el secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, adelantó a una emisora de radio local que Rusia estaba “activando los preparativos” para una visita de Maduro. Hoy, el heredero del chavismo aparece en la ciudad rusa de Kazán, donde participará en la XVI Cumbre del grupo de economías emergentes BRICS, con la mirada puesta en la incorporación de Venezuela, pese a que Rusia descarta ampliar el bloque y Brasil se opone a la adhesión de su vecino del norte, según palabras de Celso Amorín, asesor especial para Asuntos Internacionales del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien respondió este lunes al ser consultado sobre el posible ingreso de Venezuela que el grupo “necesita países que puedan contribuir”.
Bajo este panorama, la visita de Maduro a Rusia carece de sentido en término comerciales y geopolíticos. La adhesión de Venezuela a los BRICS luce tan distante como los 10000 kilómetros que separan a Caracas y Moscú. Sin embargo, hay lecturas desde el punto de vista de la política interna que pudieran explicar la necesidad de Maduro de salir –al menos por unos días– de Venezuela. Y es que las tensiones entre las distintas facciones del chavismo se han elevado en las últimas semanas, sobre todo después de la detención del exministro de Petróleo y expresidente de la estatal PDVSA, Pedro Tellechea, y la destitución de los dos hombres más fuertes de la Inteligencia chavista en la última década, Iván Rafael Hernández Dala y Gustavo Enrique González López, quienes estaban al frente de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebín), respectivamente.
Una ausencia temporal no especificada
Un dato relevante de este viaje de Nicolás Maduro a Rusia es que lo acompañan su esposa Cilia Flores, el canciller Yván Gil y la vicepresidente Delcy Rodríguez. Pero según el artículo 234 de la Constitución, las faltas temporales del presidente “serán suplidas por el vicepresidente ejecutivo o vicepresidenta ejecutiva”. Y si Delcy Rodríguez se encuentra en Rusia con Maduro, entonces, ¿quién manda hoy en Venezuela? En la línea de sucesión aparece el presidente de la Asamblea Nacional, que en este caso es el hermano de la vicepresidente, Jorge Rodríguez. Pero la Carta Magna menciona al presidente del Legislativo solo para lo que tiene que ver con la ausencia absoluta del presidente, no para las ausencias temporales.
Adicionalmente, la Asamblea Nacional no ha sometido a votación la autorización para que Maduro pueda ausentarse por más de cinco días del territorio nacional, tal como se establece en el artículo 235 de la Constitución. Por tal motivo, debería regresar esta semana a Venezuela, aunque se rumora que tendría en planes realizar una gira que le permita mantenerse alejado por unos días de la tensión que se vive al interior del chavismo.
¿Quedó Diosdado Cabello al mando?
Si alguien ha ganado poder después de las elecciones ha sido Diosdado Cabello. El hecho de haber sido el artífice de la represión en los días posteriores al 28 de julio fue lo que le permitió a la dictadura impedir que las protestas se extendieran y se intensificaran, algo que Nicolás Maduro tenía que pagarle a Diosdado Cabello con las cuotas de poder que buscaba. Por esa razón lo pone nuevamente al frente del Ministerio de Interior y Justicia 21 años después de haber ocupado ese cargo y luego de haber estado fuera del Ejecutivo por más de una década. Las recientes destituciones también juegan a favor de Cabello y su grupo de poder que hoy crece de manera acelerada. ¿Estará Diosdado Cabello mandando hoy en Venezuela mientras Maduro regresa de Rusia?