CARACAS- Decenas de personas pidieron este jueves la libertad de los casi 2.000 detenidos en las protestas que estallaron tras la fraudulenta reelección del gobernante Nicolás Maduro en Venezuela.
«¡Navidad sin mi hijo preso!», repetían familiares de los detenidos, en su mayoría madres y hermanas. «¡Ni terroristas, ni delincuentes, nuestros muchachos son inocentes!».
Más de 2.400 personas fueron detenidas en operaciones policiales tras las manifestaciones del 29 de julio, pocas horas después de que Maduro fuera proclamado «reelecto» para un tercer período de seis años, mientras que la oposición denunciaba fraude y reivindicaba la victoria del presidente electo, Edmundo González Urrieta.
Las protestas fueron duramente reprimidas por el régimen venezolano, que dejaron un saldo de 27 muertos y casi 200 heridos.
La ONG Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos, informó que 1958 manifestantes se encuentran presos, de los cuales 69 son adolescentes.
«El dolor más grande»
«Mi hijo cumplió años detenido y fue el dolor más grande de mi vida: 17 años cumplió allí», lamentó Diana Urbina, ama de casa y madre de Miguel Urbina. «Tiene su futuro trancado, vemos que no hay respuesta de un tribunal».
«Mi hermano fue torturado: le colocaron electricidad, una capucha y fue golpeado», denunció por su parte Dionexis Gómez, empleada de limpieza y hermana de Diomer Gómez, de 17.
«Querían obligarlo a grabar un video donde él tenía que decir que le pagaron 50 dólares para salir a protestar. Gracias a Dios mi hermano no grabó ningún video».
En un momento de la manifestación, un grupo reza una oración: «Los corazones nos duelen como madres», grita una.
«No será una navidad»
«Es Navidad, como dice Maduro, pero Navidad para ellos, para los que están con su familia completa, para los que tenemos la familia rota, quebrada por este tema de gente inocente detenida, no será una Navidad», lamentó Urbina.
Se refiere al adelanto del inicio de la temporada navideña ordenado por Maduro para el 1 de octubre.
«Imagínate una Navidad donde tienes a un familiar detenido, donde sabes que no es delincuente, que no te puedes resignar porque no ha hecho nada malo», expresó Gómez. «No va a haber cena navideña, no va a haber arbolito».