MIAMI- Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela, reafirmó su intención de asumir la presidencia el próximo 10 de enero, en medio de un clima político marcado por la represión, acoso y hostigamiento que ha instaurado el régimen de Maduro en Venezuela.
Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE), afín al chavismo, proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del pasado 28 de julio, la oposición publicó las actas que certifican el triunfo de González, documento que ha sido clave para que Estados Unidos y varios países reconozcan su contundente victoria.
“El pueblo venezolano habló claramente el 28 de julio. Yo obtuve la mayor cantidad de votos en la historia del país, y esa decisión quedó registrada en el 84% de las actas oficiales digitalizadas y publicadas”, afirmó González en una entrevista que ofreció a la W Radio.
Estrategia frente al oficialismo y la presión internacional
González aseguró que el régimen de Maduro enfrenta una presión creciente dentro y fuera del país. “Para quienes aún controlan las instituciones del Estado, los costos de salir son mayores que los de quedarse. Por eso, nuestro enfoque es mantener una presión constante, tanto desde dentro como desde fuera de Venezuela, para que el cambio sea inevitable”, destacó.
El líder opositor subrayó que el cambio político es indispensable para la recuperación económica del país: “Venezuela no tiene posibilidad de salir adelante mientras no se dé un cambio político que permita construir las bases de un desarrollo económico sostenible”.
Respaldo internacional
La situación de González ha sido respaldada por el reconocimiento internacional, marcando un contraste con el caso de Juan Guaidó, quien fue designado presidente interino bajo el marco constitucional. “En mi caso, hubo un proceso electoral en el que más de siete millones de venezolanos votaron por mi opción, y eso está documentado. No estamos hablando de un mandato interino, sino de una elección que representó la voluntad popular”, señaló González.
Además, reconoció los esfuerzos de mediación liderados por Colombia y Brasil: “Sabemos que ambos gobiernos están trabajando para crear condiciones que permitan una solución negociada al conflicto. Aplaudimos cualquier esfuerzo que busque fortalecer el reconocimiento de mi presidencia y avanzar hacia una transición pacífica”, expresó el líder opositor.
Con un respaldo internacional creciente y el apoyo de la oposición, González avanza en su preparación para asumir el cargo en un contexto político y social marcado por la tensión y la incertidumbre.