La celebración del Día de Acción de Gracias será polémica este año en los hogares estadounidenses. El motivo es que la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales irritó de tal manera a votantes progresistas de la excandidata demócrata Kamala Harris que se les ocurrió promover la idea de evitar a miembros de la familia que no votaron como ellos.
Así, continuando con las cinco etapas del duelo que atraviesan los demócratas, llegó el esperado Día de Acción de Gracias. Se calcula que alrededor de 80 millones de personas se movilizarán en Estados Unidos para celebrarlo. La cifra, publicada por el club de motoristas AAA (siglas de American Automobile Association), también indica que 71,7 millones de esos viajes se realizarán en vehículo. Esto es 1,3 millones más de viajeros en carretera en comparación con el año pasado.
Esa movilización “récord”, calificada así por la Casa Blanca, trae también incomodidades para familias cuyos miembros piensan distinto. Y es que los partidarios demócratas rechazan hablar de política sobre la mesa. Según una encuesta de CBS News/YouGov, 72 % de los votantes de Harris prefieren evitar el tema en comparación con el 62 % de electores de Trump. Aunque el estudio no lo indica, la razón es obvia: permanecen en la negación y en la ira tras la victoria del expresidente republicano. La etapa del duelo que corresponde a la aceptación aún está lejos de llegar. Mientras tanto, el empresario Elon Musk aprovecha para hacer referencia al tema con un video en el que se hace una parodia de lo que podría ser la cena de muchos hogares estadounidenses este jueves.
Una de cada 10 personas cambió sus planes en Acción de Gracias
Solamente en Nueva York se prevé un récord de 3,2 millones de viajeros que pasarán por las puertas de los aeropuertos JFK, La Guardia, Newark y Stewart, indican cifras de la Autoridad Portuaria. Repartidos desde el 25 de noviembre al 2 de diciembre, eso da un total de 400.000 personas diarias transitando hacia o desde la ciudad que nunca duerme.
Aunque resulta imposible saber exactamente cuántas familias tendrán tensiones por temas políticos en el Día de Acción de Gracias, la irracionalidad de algunos demócratas asoma que serán unas cuantas. Feministas rapándose la cabeza para protestar contra la reelección de Trump fue otra señal de la disociación que se apoderó de los electores que se hacen llamar progresistas por el resultado del pasado 5 de noviembre. Por ende, no sería exagerado esperar que el resentimiento se traslade a la celebración en muchos hogares a pesar del alto porcentaje que prefiere evadir el tema.
Pero otro dato que sí arrojó el sondeo de CBS News/YouGov fue que 43 % –de los 2232 adultos estadounidenses consultados– hablará de política con personas que votaron como ellos, mientras que 57 % “seguirá evitando el tema”. Solo 31 % dice que está dispuesto a hablar de política con personas que tienen opiniones diferentes a las suyas, mientras que 69 % evitará hacerlo.
Aún así, los estadounidenses no dejarán de celebrar la emblemática fecha, más popular incluso que la propia Nochebuena. Eso es evidente porque solamente uno de cada 10 consultados dice que cambió sus planes para evitar reunirse con personas que votaron por un candidato presidencial diferente al suyo.