El gobierno cubano, empujado por la crisis económica que golpea a la isla y la reducción de su personal médico en países como Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela, está buscando nuevos mercados para exportar sus servicios de salud.
Intentos de concretar un convenio con la alcaldía colombiana de Santa Marta, renegociación de los términos del acuerdo con Gambia, visitas de alto nivel a los Emiratos Árabes Unidos y envío de personal médico a China reportados por la prensa oficial son algunos de los más recientes movimientos del gobierno cubano en busca de nuevos mercados para su industria de exportar servicios médicos, según expertos consultados.
La exportación de servicios de salud, el principal rubro de la economía cubana de acuerdo a cifras oficiales, se vio resentida por la salida de más de 8,300 médicos del programa Mais Medicos en Brasil en 2018, poco antes de asumir el poder Jair Bolsonaro. Brasil pagaba $3,000 mensuales al gobierno de Cuba por cada médico —que llegaron a ser más de 11,000 en todo el país. La isla se quedaba con las dos terceras partes del salario de los doctores.
La expulsión de los médicos cubanos de Ecuador y Bolivia a finales de 2019, así como la reducción en más de la mitad del personal sanitario en Venezuela, han dado un duro golpe a los ingresos del gobierno cubano. Las últimas cifras oficiales publicadas en 2018 reflejaban que la isla había recibido $6,000 millones por conceptos de exportación de servicios médicos, $4,000 millones menos que en 2013.
“Los datos publicados por el gobierno cubano declaraban que en el 2016 la cifra por concepto de exportación de servicios médicos fue de $11,543 millones. En el reporte de la Oficina Nacional de Estadística e Información del 2018 se publicó que habían sido $6,399 millones. Esto ha significado un declive de 44.35% en solo dos años”, dijo Emilio Morales, director de la consultora Havana Consulting Group, con sede en Miami.
“En el 2019 se estima que los ingresos por este concepto apenas llegaron a los $3,000 millones, una cifra inferior en 74 por ciento en comparación con los resultados del 2016”, agregó.
Venezuela paga a la isla con petróleo por los profesionales que emplea, según economistas. Los términos del acuerdo son un secreto de Estado, pero economistas como Carmelo Mesa-Lago creen que el acuerdo esconde un subsidio de Caracas a su aliado más cercano.
“Cuba sufraga la importación de petróleo y sus derivados con la venta de servicios profesionales. En 2012, en la cresta de la relación [entre ambos países], a Cuba le quedaban $1,700 millones tras descontar el valor de los envíos petroleros. El precio de los servicios vendidos por Cuba estaba inflado (un médico cubano era pagado siete veces lo que recibía un médico venezolano), por lo que había un subsidio disfrazado”, explicó Mesa-Lago en un ensayo reciente sobre la economía cubana.
La caída en las exportaciones de servicios de salud se une a la debacle del turismo, golpeado por las sanciones estadounidenses. Según las autoridades cubanas, el número de turistas decreció un 10 por ciento el año pasado, en especial los provenientes de mercados europeos. La tasa de ocupación de los hoteles estatales se desplomó en 2019 en un 6.8 por ciento y se sitúa en un 43 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.
“El gran plan de exportación de servicios médicos, el cual esconde un tratamiento de esclavos al personal médico y paramédico de Cuba que ha sido denunciado en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, está en plena decadencia”, dijo Morales, quien no avizora una pronta recuperación para la industria de exportación de servicios médicos.
“Los mercados más lucrativos que todavía le quedan al gobierno cubano son Angola, Argelia, Sudáfrica, Qatar pero en ninguno de estos países la presencia de médicos cubanos es masiva, como ocurrió en Brasil y en buena parte todavía ocurre con Venezuela”, añadió.
BRASIL CONTRATA NUEVAMENTE A LOS MÉDICOS CUBANOS
El gobierno brasileño ha dado luz verde a la contratación de casi 2,000 médicos cubanos que decidieron quedarse en el país y acogerse al refugio brindado por el presidente Jair Bolsonaro.
El presidente, que criticó al gobierno de la isla porque se quedaba con el 75 por ciento de los $3,000 que Brasil pagaba mensualmente a los médicos, ofreció a la isla renegociar el convenio firmado bajo el gobierno de la ex presidenta Dilma Rousseff.
Bolsonaro exigía como condiciones el pago total del salario a los doctores, la revalidación de sus títulos y la posibilidad de que sus familiares los acompañaran en en Brasil, algo a lo que Cuba se opuso.
La Habana dio la orden de retirada a su personal, compuesto por 8,300 profesionales. Bolsonaro entonces creó un programa llamado Médicos Para Brasil, que sustituyó a Mais Medicos, enfocado en privilegiar a los médicos brasileños para el trabajo en regiones remotas. Una enmienda parlamentaria aseguró que los médicos cubanos que desobedecieron las órdenes de su gobierno fueran tenidos en cuenta para las nuevas contrataciones sin necesidad de revalidar sus títulos.
El Ministerio de Salud de Brasil ha informado que quedan 757 plazas disponibles a las cuales podrán optar los cubanos tras la salida de médicos brasileños.
Fuente: El Nuevo Herald