El gobierno de Alemania, a través de su cancillería, paró en seco al presidente colombiano Gustavo Petro tras su discurso en la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP28), que se celebra en Dubái. Allí, el mandatario pretendió comparar la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás con la crisis climática aseverando que “Hitler golpea en los hogares de la clase media europea y norteamericana y muchos ya lo han hecho entrar”.
La relación no solo lució forzada, sino que molestó a las autoridades en Berlín, quienes pusieron los puntos sobre las íes al mandatario socialista colombiano. En palabras textuales, Petro pretendió poner “la barbarie y el genocidio” en la Franja de Gaza como ejemplo de lo que le espera a los países del sur global ante la crisis climática. En su lógica, el punto en común está en un “vaciamiento de población del sur y su marcha al norte”, ante una enorme “desigualdad social frente al consumo de carbono”.
“Y será de forma desigual, y las mayoría de las víctimas estarán en países que emiten poco CO2. Sin transferencias de riquezas norte-sur, tendrán menos agua e irán al norte (…). El éxodo será de miles de millones. Ese éxodo tendrá respuestas, que ya podemos ver en el ascenso de las extremas derechas en los países ricos. Hitler golpea en los hogares de la clase media europea y norteamericana y muchos ya lo han hecho entrar”, agregó Petro ante los representantes de varios países.
La manía de Petro con el nazismo
La respuesta de Alemania fue certera considerando que Hitler gobernó justamente ese país: “Identificar las consecuencias de la crisis climática para los más vulnerables del mundo es legítimo e importante. Combinar eso con el sufrimiento en Gaza es extraño. Es inaceptable hacer comparaciones crudas con la era nazi y así relativizar el Holocausto, como lo hizo el presidente Petro de Colombia en la COP28”, aseveró la cancillería en X (antes Twitter).
Tampoco es la primera vez que el presidente colombiano comete este tipo de desaciertos relacionados con sus obsesivas referencias nazis. Por el contrario, es asiduo a recurrir a hipérboles en su necesidad de criticar o figurar en asuntos internacionales a pesar de que nacionalsocialismo de Adolf Hitler era, precisamente, “socialista”. Por ejemplo, llamó “campo de concentración” a la megacárcel en El Salvador construida por orden del gobierno de Nayib Bukele, lo cual llevó a un enfrentamiento entre ambos en redes sociales.
Utilizó otra referencia nazi para referirse al desempeño del partido conservador Vox en las elecciones municipales y autonómicas de mayo pasado en España. “Es Alemania 1933”, respondió Petro en Twitter a un mensaje de María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático. A Javier Milei, el presidente electo de Argentina, lo relacionó con Hitler.
El listado sigue y se vuelve más escandaloso. Cuando Hamás se infiltró en suelo israelí, Petro llamó “neonazis” a los judíos y desató otro innecesario conflicto diplomático. Hasta hace par de días el presidente usó su cuenta en X para amplificar el mensaje de la “aniquilación del estado de Israel” y eso enfureció al embajador de ese país en Colombia, Gali Dagan.