El peligro de que integrantes de Hamás usen las evacuaciones para escapar de los bombardeos en Gaza y llevar el conflicto a otras latitudes, hace que Estados Unidos encienda las alarmas. Un alto funcionario de la Administración Biden, citado por Fox News, aseguró que el grupo extremista “está intentando sacar a sus militantes de la Franja de Gaza entre los civiles”. Para que eso ocurra, estos “fueron colocados silenciosamente en listas de evacuación junto con civiles palestinos heridos”.
Alrededor de un tercio de las personas en una de las listas eran miembros de Hamas, dijo el funcionario, al referirse al documento donde figuraban personas que se trasladaban hacia el paso de Rafah, el único cruce fronterizo entre Gaza y Egipto. Allí, se estableció una especie de corredor humanitario por donde han pasado unas 1000 personas desde hace cuatro días.
De manera que a Egipto están llegando un “gran número de palestinos con doble nacionalidad y ciudadanos de otros países”. La estimación es que lleguen en total 7000 personas de 60 nacionalidades. Por los momentos, el ministro de Salud egipcio, Jaled Abdelgafar, informa que el país recibe entre 40 y 50 heridos palestinos al día, en su mayoría niños y mujeres. En paralelo, el grupo terrorista arma una coartada para huir de la contraofensiva israelí.
Terroristas en la frontera sur de EEUU
El episodio que comentó de forma anónima el funcionario estadounidense no es aislado. Un palestino de 20 años que se encuentra ilegalmente en los EE. UU. fue arrestado y acusado de posesión de un arma de fuego luego de ponerse en contacto con otras personas que “comparten una mentalidad radical” y mientras estaba entrenando con armas para “posiblemente cometer un ataque”, indicó la Fiscalía Federal en el Distrito Sur de Texas.
Sohaib Abuayyash, ingresó a Estados Unidos con una visa que expiró en 2019. El FBI abrió una investigación y está previsto que comparezca ante un tribunal federal de Houston el 13 de noviembre, indicó un reporte del periodista estadounidense Bill Melugin. Como si esto no fuera suficiente, un boletín interno de inteligencia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) advirtió a su personal “que esté atento a posibles terroristas de Hamás, Hezbolá y la Jihad Islámica que pudieran intentar cruzar la frontera sur”.
Es decir, si el presidente Joe Biden tenía problemas con la crisis migratoria en la frontera sur, ahora podría avecinarse un problema mucho mayor con terroristas islámicos intentando cruzar irregularmente.
Biden doblega su discurso
Todo esto ocurre cuando el mandatario demócrata se ve obligado a suavizar su discurso luego de peleas internas en su partido entre facciones pro Israel y pro Palestina que le ponen la soga al cuello un año antes de las elecciones presidenciales.
Biden trató de dar su apoyo firme a Israel y quiso dejarlo claro con los fondos que asignó para ayudar al ejército dirigido por el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Pero le llovieron tantas críticas de los izquierdistas del Partido Demócrata que tuvo que matizar su posición y sus declaraciones. Ahora Biden insiste con activar una “pausa” humanitaria en el conflicto de Medio Oriente.
Para personas como Max Abrahms, profesor de ciencias políticas en la Universidad Northeastern, especializado en seguridad internacional, el panorama no pinta demasiado bien con esta actitud que toma el mayor representante del mundo libre. “Ahora [Biden] pide una pausa en la guerra que ayudaría a Hamás en un momento de creciente antisemitismo en la izquierda política”, dijo.