En un intento desesperado por evitar su extradición a Estados Unidos, Alex Saab, testaferro de Nicolás Maduro, envió una carta al primer ministro de Cabo Verde.
Saab, detenido en el país africano, se dirigió a Ulisses Correia para pedirle que «respete» su supuesta inmunidad diplomática y le permita volver a Venezuela, alegando que es víctima de un proceso «motivado políticamente».
El testaferro de Maduro, vinculado a casos de lavado de dinero, violación de sanciones internacionales, narcotráfico y terrorismo, apeló a la sensibilidad del primer ministro haciéndole ver que «ha perdido 20 kilos de peso»; asegura además que su detención ha sido «injusta».
“Simplemente pido justicia y que Cabo Verde, como miembro de Naciones Unidas, respete mi inmunidad y me permita volver a mi país”, reclamó Saab, pese a que no ingresó al país africano mostrando el pasaporte diplomático.
Saab sostiene que fue «secuestrado»: «Un oficial, que no se identificó pero hablaba un inglés perfecto, me forzó a bajar de mi avión diplomático usando una alerta roja de la INTERPOL como pretexto. Eran las 20.00 horas en Cabo Verde, las 23.00 horas en Lyon, donde se encuentra la base de la INTERPOL. Sabemos que la alerta roja no se emitió hasta el 13 de junio, por lo que básicamente fui secuestrado”, sostiene.
El testaferro de Maduro dice que lleva 57 días “detenido de forma ilegal” en los que “hasta los traficantes de droga han recibido un mejor trato”.
El empresario colombiano reiteró que es supuestamente inocente, y acusó a las autoridades norteamericanas de no aportar pruebas contundentes en su contra. Habla de pagos que no realizó.
Agrega que se ha convertido en «el objetivo principal de Estados Unidos» como parte de la estrategia de la Casa Blanca para «cambiar el régimen en Venezuela». Además, hace una pequeña presentación de sí mismo en la que se describe como “una persona normal con un pasado corriente que, gracias al trabajo duro, ha sido capaz de construir un negocio exitoso en el sector privado sin recibir beneficios gubernamentales”.
«A lo largo de los años he ganado la confianza de Venezuela porque he sido profesional y he lidiado con condiciones de pago difíciles, provocadas por los bloqueos a los que se ha enfrentado Venezuela», recalcó.
Señaló que como pago a su «contribución» al país, la tiranía de Maduro le recompensó con la nacionalidad y con el cargo de enviado especial, «con la inmunidad diplomática y los privilegios que acarrea dicha posición», para «negociar con gobiernos extranjeros y empresas privadas la creación de nuevos canales para obtener y entregar los muy necesitados alimentos, medicinas básicas y recambios necesarios para la industria del petróleo» en Venezuela.
Mientras Saab alega que por «contribuir» con Venezuela recibió la nacionalidad y pasaporte diplomático; millones de venezolanos esperan por su pasaporte y otros documentos de identificación.
Por último, el testaferro de Maduro acusó a Cabo Verde de «mancillar la independencia de ese país por someterse a los dictados de Estados Unidos».
“No creo que la gente de Cabo Verde esté de acuerdo con esto, ya que siempre se han visto discriminados y menospreciados por Estados Unidos”; dijo. Y para finalizar realizó una especie de soborno: «Venezuela siempre lo tratará con mayor respeto y le presentará más oportunidades que Estados Unidos (…) Como enviado especial de mi país puedo ayudar a Cabo Verde más de lo que Estados Unidos lo hará en 100 años», concluye.
La desesperada carta de Saab se dio luego de que la Justicia de Cabo Verde autorizara su extradición a Estados Unidos.
Fuente: PanamPost