WASHINGTON – La inflación de mantiene elevada en Estados Unidos. El alza en la renta y los alimentos golpean directamente el seno de las familias estadounidenses.
El índice de precios al productor (PPI) cedió por segundo mes consecutivo en agosto, apenas 0,1$% con relación a julio, según los datos publicados el miércoles por el Departamento de Trabajo.
Los precios mayoristas se moderaron en agosto en Estados Unidos gracias a la gasolina más barata, un descenso en línea con lo esperado por los analistas, pero que muestra a algunos sectores con alzas todavía importantes que golpean directamente el bolsillo de las familias estadounidenses: La renta y los alimentos.
Desde el lado de los consumidores, la inflación se moderó menos de lo esperado por el mercado en agosto en Estados Unidos, a 8,3% en 12 meses también gracias a la caída de los precios de la gasolina, pero alquileres y alimentación siguieron subiendo.
Los consumidores pudieron ver un descenso del precio de la gasolina, pero fue la caída de 6% de los precios mayoristas de la energía en agosto la clave para que se moderara el alza del índice PPI en casi un punto porcentual, a 8,7% en 12 meses.
En julio, a 12 meses, la suba de precios mayoristas anotó 9,8% en tanto en junio marcaba 11,3%.
«Aunque se trata de un paso en la dirección correcta, los costos de producción continúan aumentando rápidamente, muy por encima del objetivo» general de inflación a largo plazo de la Reserva Federal (2%), señaló Rubeela Farooqi, de HFE.
El índice PPI es una medida de la inflación que toma en cuenta los precios desde la perspectiva de fabricantes y vendedores.
Los precios al consumo aumentaron 8,3% en 12 meses a agosto frente a 8,5% en julio y 9,1% en junio, según el índice CPI publicado el martes por el Departamento de Trabajo.
Esta ligera moderación decepcionó a los analistas que esperaban una caída a 8% y golpeó a los mercados. Wall Street cerró en fuerte baja ante el pánico que desató el índice CPI a pocos días de una reunión clave de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que viene subiendo sus tasas de interés para enfriar la economía, que seguirá impactando a los estadounidenses.