Desde entonces más de 12.500 empleados decidieron abandonar la compañía y 11.000 tomaron una licencia sin sueldo, pero esos «sacrificios» no bastaron para compensar la caída de la actividad de la empresa, lamentaron el director ejecutivo, Doug Parker, y el director de operaciones, Robert Isom, en esa carta.
American Airlines prevé que sólo podrá volar al 50% de su capacidad en el cuarto trimestre.
Con la pandemia, sus vuelos internacionales de larga distancia apenas representan un 25% de los operados en el 2019 y tomó además la decisión de cerrar algunas líneas hacia pequeños aeropuertos.
La empresa, que tenía más de 130.000 empleados a tiempo completo en marzo, necesitará 40.000 personas menos en octubre. En julio ya había advertido de que podría despedir a hasta 25.000 personas.
La mayoría de las empresas y sindicatos del sector presionan desde hace semanas para obtener una nueva ayuda para las aerolíneas, y varios congresistas, demócratas y republicanos, apoyaron esa iniciativa.
Pero una decisión al respecto «depende de un plan más amplio de apoyo a la economía por la pandemia del COVID-19, sobre la que nuestros responsables políticos aún no se han puesto de acuerdo», dijeron los directivos de American Airlines.
Fuente: Diario las Américas