Era lógico que semejante manifestación iba a tener consecuencias. Seguramente, en Ecuador, Guillermo Lasso está recibiendo también duros cuestionamientos internos, luego de la presentación pública de la semana pasada con Alberto Fernández en Buenos Aires. Es que el mandatario argentino pidió que los países de América Latina reestablezcan las relaciones diplomáticas “plenas” con Venezuela. En la tarde del lunes, Amnistía Internacional se dirigió al socio de Cristina Kirchner y lo cuestionó duramente mediante una carta abierta.
Junto al ecuatoriano y ante la prensa, Fernández dijo el viernes pasado que es momento de “ayudar” a Venezuela y argumentó que la situación que Michelle Bachelet denunció en sus informes ya se había “disipado”. Sus palabras generaron la pronta respuesta de la organización vinculada a la defensa de los derechos humanos, que le escribió una dura carta al presidente argentino, difundida en las redes sociales de la entidad.
“Afirmar que los problemas en Venezuela están mermando es un grave diagnóstico para los derechos humanos. Argentina, en sus esfuerzos de apoyar una salida democrática de la crisis en ese país, debe tener presente la realidad que se vive bajo el gobierno de Nicolás Maduro y, en tanto autoridad que preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), tiene que liderar el camino para la región”, señaló el documento de Amnistía Internacional difundido hoy.
El durísimo texto, que lleva la firma de Mariela Belski, Directora Ejecutiva de la organización en Argentina, advierte que, este mismo año, se corroboró “una escalada de la política represiva” de la dictadura chavista hacia personas vinculadas a grupos de defensa de los derechos humanos y de trabajadores humanitarios “que fueron objeto de detenciones arbitrarias por motivos políticos, evidenciando patrones de persecución política” en Venezuela.
Para Belski, en lugar de haber tomado nota sobre los llamados de atención de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el gobierno de Nicolás Maduro continúa restringiendo el acceso a los procedimientos especiales pertinentes e impidiendo el ingreso a las misiones internacionales.
“Instamos al gobierno de Argentina a que, en sus esfuerzos por apoyar una salida a la crisis en Venezuela, tenga presente la realidad que se vive en el país y se asegure de que la respuesta nacional y regional reconozca y priorice la situación de derechos humanos en Venezuela”, concluye la carta abierta de Amnistía Internacional.