El documento precisó que unas 2.000 personas murieron en Venezuela en medio de operativos de seguridad ocurridos entre el 1 de enero y septiembre de 2020. El estado occidental de Zulia fue el más afectado con 377 muertes violentas a manos de las fuerzas de seguridad aliadas al régimen.
En cuanto a las detenciones arbitrarias, Amnistía Internacional señaló que se registraron 413, de acuerdo a las cifras suministradas por la ONG venezolana Foro Penal, y advirtió que este tipo de detenciones aumentó durante la declaratoria de estado de alarma por parte del régimen, a partir de marzo de 2020.
Amnistía también señaló que en el contexto de la pandemia por COVID-19, al menos 12 profesionales de la salud fueron detenidos por criticar el manejo de la crisis sanitaria por parte del oficialismo.
“Se utilizó la pandemia del covid-19 para restringir la notificación de las detenciones, por lo que las familias de las personas recluidas se veían obligadas a depender de información no oficial sobre su paradero. Esta incertidumbre y la vulnerabilidad de quienes estaban en prisión se vieron agravadas por la suspensión de las actividades de los tribunales y del Ministerio Público dictada como parte de las medidas para contener la pandemia”, indicó el informe.
Fuente: Diario las Américas