MIAMI.-Nicolás Maduro, gobernante candidato a la reelección por un tercer mandato en Venezuela, no dispone de los apoyos suficientes frente a la opción opositora de Edmundo González ni tampoco su organización política PSUV le garantiza los votos para ganar las elecciones de julio próximo y permanecer en Miraflores, según la periodista Sebastiana Barráez.
En un análisis basado en cifras por Youtube, Barráez razona en orden cronológico qué pasó con los votos de la «revolución» que inició Hugo Chávez en 1999 “y por qué se perdieron para siempre”.
Esto, a pesar de los incontables obstáculos puestos por el régimen de Maduro a la oposición, y particularmente a las Primarias en la que resultó electa por mayoría María Corina Machado como candidata presidencial, inhabilitada ilegalmente, y que recorre el país en sintonía con González.
Votos perdidos
Barráez comparó los votos del PSUV obtenidos por Hugo Chávez-Henrique Capriles, en las elecciones de 2021 con los de Maduro en 2014, aspecto que consideró “clave” para mostrar su afirmación.
En esos comicios, Chávez obtuvo 55,07% de los sufragios nacionales con el respaldo de la alianza chavista Gran Polo Patriótico conformada por 12 partidos políticos incluyendo el PSUV y solamente este, “en su mejor momento”, le aportó a su triunfo el 42,94% de los votos.
“Esto quiere decir que Chávez solo con el PSUV no hubiese ganado las elecciones de 2021”, subrayó Barráez.
En esa ocasión, el candidato opositor Henrique Capriles sacó el 44,31% de las papeletas.
En las presidenciales de 2013, Nicolás Maduro salió favorecido con 50,61% de votos frente a Capriles, por segunda vez candidato de la oposición, que obtuvo 49,12%.
“Maduro casi pierde frente a Capriles, pero miren lo interesante: la votación del PSUV solo fue de 41,31%, el resto, los 9 puntos para obtener el triunfo, se los da el Polo Patriótico, los partidos que ya no lo acompañan hoy”, dijo Barráez para destacar también la disminución del apoyo del PSUV con respecto a 1998.
“A solo un mes de haber muerto Chávez la revolución de un plumazo perdió 603.553 votos”.
La periodista recuerda que para beneficiar al chavismo a lo largo del tiempo “Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez han utilizado el TSJ para quitarle las tarjetas a buena parte de los partidos del Gran Polo Patriótico para dárselas a quienes aceptaban a Maduro como candidato”.
El Partido Comunista, uno de los más emblemáticos de la izquierda venezolana, fue intervenido en agosto de 2023 aunque mucho antes lo hizo con otros, incluyendo a varios de la oposición.
“Eso significa que los verdaderos líderes de la gran mayoría de esos partidos sobre todo aquellos que aportaron votos ya no acompañan a Nicolás Maduro”, prosiguió.
Elecciones de 2018
Luego del primer triunfo de la oposición en la Asamblea Nacional de 2015, la primera en años, con 65.27%, frente a una flaca votación a favor del chavismo (32.93% de los escaños), el régimen inicio “una sucia maniobra” contra los indígenas, según Barráez
“Desde entonces, el chavismo no se ha preocupado por gobernar, mucho menos por resolver los problemas de los venezolanos; se ha enfocado en cómo trampear las elecciones, cómo comprar, comprometer, chantajear o amenazar a opositores para que le sirva a la revolución y se mantenga en el poder”.
“Maduro tuvo que inventarse aquella Asamblea Nacional Constituyente de 2017 porque sabía que no iba a ganar las elecciones de 2018”, dijo Barráez y recordó que el CNE está en mora con los resultados de “esa legítima e ilegal Constituyente”, la cual “usurpó el poder a la AN electa en 2015.
La ANC, a partir de su instalación inconstitucional, se convirtió en “el arma para minimizar cualquier triunfo de la oposición”, precisó.
En las cuestionadas elecciones 2018, Maduro se midió con candidatos que no se percibían como opositores y fue la última vez que partidos que quedaban del Polo Patriótico lo acompañaron, según Barráez.
“No hay duda, Chávez nunca consiguió los 10 millones de votos que se propuso y mucho menos Maduro, que va a unas elecciones con el brutal peso de la corrupción que ha caracterizado a la revolución que lleva 25 años en el poder”. Dijo que no es creíble que las sanciones son las responsables de la crisis; es la corrupción.
“La revolución bolivariana ya no tiene lideres ni votos ni dirigencia ni popularidad ni obra de gobierno. Estén seguros que Nicolás Maduro no podrá ganar las elecciones”, aseveró.