Áñez concedió esta entrevista, entregada a través de manuscrito, después de diez meses en prisión, acusada de sedición, conspiración y de la represión de las protestas contra la salida de Evo Morales del poder en noviembre de 2019.
«Siempre supe que querían venganza. Evo Morales es un hombre lleno de odio y resentimiento, habla con odio. Una persona que maneja el gobierno por detrás, como él, y que se atrevió a negar la existencia de un hijo muerto es mi máximo juzgador», lamentó.
Áñez resaltó que está en prisión «por evitar una guerra civil, esa que buscaba el Movimiento Al Socialismo (MAS)». «Yo no evado responsabilidades, lo volvería a hacer. Yo cumplí con mi deber patriota, tengo la conciencia tranquila. Enfrentamos la violencia y llamamos a nuevas elecciones», indicó.
Para Áñez, Morales «no pudo llevar adelante el plan de irse, generar violencia, vacío de poder y volver como el salvador». «Quiso imitar lo que hizo Hugo Chávez en Venezuela en el pasado y le salió mal», precisó.
En cuanto a su situación en prisión, Áñez aseguró que durante meses tuvo una relación respetuosa con el personal policial, pero «a partir del cambio de directora del penal, las presas y algunas policías cambiaron». «Hay la instrucción de hostigamiento (…).Yo sé que hay la orden de matarme y día a día van avanzando»,denunció
Áñez agregó que está «secuestrada». «He tenido muchos problemas de salud. Tengo que estar controlada por el deterioro de mi salud, tengo muchas lagunas mentales», explicó. «Lo único que hoy me tranquiliza es ver a mis dos hijos y tomar mis píldoras por prescripción de mis médicos particulares», detalló.
Fuente: Diario las Américas