Los destrozos que dejó el paso de un denominado sistema frontal, también llamado frente de tormenta, en la zona centro-sur de Chile ha evidenciado la incapacidad del Ente Nacional para la Energía Eléctrica (Enel) —encargado del servicio en 33 comunas de la Región Metropolitana— para garantizar un suministro eléctrico confiable, ante condiciones climáticas adversas. Esta situación ha sumido al gobierno del presidente Gabriel Boric en una crisis, justo en la víspera de las elecciones municipales del próximo 27 de octubre.
Los reportes de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) indican que, hasta el momento, en la Región Metropolitana hay 58399 clientes sin el servicio. A este número le siguen la región de Los Ríos con 13.765 afectados, La Araucanía con 13.575, O’Higgins con 7.004, Bío Bío con 6.403, Los Lagos con 928, Valparaíso con 635 y Ñuble con 279, según indica La Tercera.
Además de la preocupante cantidad de personas afectadas, la situación se agrava por la prolongada interrupción del suministro eléctrico. Desde el 4 de agosto, ocho de las 16 regiones del país se encuentran sin luz. Cada ciudadano afectado representa una creciente presión para el gobierno. Cansados de los continuos apagones, los afectados se organizan y, en un acto de desesperación, encienden barricadas para exigir la restauración de la energía.
Protestas en las calles
Las protestas reavivan el fervor del estallido social pasado y recuerdan los episodios vividos en Venezuela y Cuba, donde los sistemas eléctricos colapsaron sin señales de recuperación. Un colapso similar sería devastador para Boric.
Entre los pasos para evitar otro clima de crispación social destaca el despliegue de los militares, con el fin de remover los escombros que dejaron las ráfagas de vientos de hasta 100 kilómetros por hora. El último plazo del presidente a Enel es de 24 horas, para que se acaben los apagones por esta causa en Chile. Además, el mandatario ya adelanta el proceso para revocar la concesión.
Presión sobre Boric
En La Moneda hay presión por los apagones que acrecientan el malestar en las comunidades de Chile. Con las elecciones municipales en calendario, un indicador más de negligencia en el gobierno como regulador, conduciría a una inevitable catástrofe en las urnas.
Al oficialismo le toca convertir la crisis eléctrica en votos, podría ser su última oportunidad de eficiencia ante de la cita comicial, cuando ya tiene encima el escándalo por la entrega de recursos por trato directo a fundaciones vinculadas a Boric.
Las acciones del canciller, Alberto van Klaveren, apuntan en esa dirección. El ministro de Exteriores anunció que buscan contacto con los representantes de Enel en Italia, debido a la “cuestionada gestión” de la empresa en Chile. La orden de salió del despacho de Boric. El mandatario encomendó a su embajador en ese país, Ennio Vivaldi, la concreción de encuentros con la directiva de la compañía.
Problema sin plazo
Sin embargo el problema está lejos de resolverse, cuando documentos internos de las fiscalizaciones a Enel revelan que la transnacional, en medio de la contingencia, manipuló la base de datos sobre la cantidad de clientes afectados para sortear la crisis.
De hecho, la SEC descubrió que la compañía reseñó con la misma cifra de hogares sin conexión eléctrica en distintas comunas sin justificación. La indignación es tremenda. Sobre todo al trascender que en el primer semestre de este año, Enel Chile acumuló ganancias por 250.000 millones de pesos, un monto que representa un alza del 120 %, al comparar el número con el obtenido en el primer semestre de 2023.
Por ahora, las multas por los apagones en Chile son el camino legal para castigar el desastre. Enel enfrenta una sanción de al menos 4000 millones de pesos por los retrasos en la reposición del servicio en los plazos establecidos por ley y proporcionar injustificadamente datos “manifiestamente erróneos”.
Por la primera causal, BioBío revela que la empresa pagará 1318 millones de pesos y por la segunda, 2636 millones, pero nadie aclara cuándo las zonas afectadas volverán a ver la luz.