Argentina sigue generando conflictos internos dentro del Mercosur. Su obstinación por mantener el bloque cerrado del mundo le vive generando problemas con sus vecinos que, con toda lógica, ven al planeta como una oportunidad en lugar de una amenaza.
En el último cónclave fue el mismo presidente Alberto Fernández el que se cruzó con su par de Uruguay. Luis Lacalle Pou hizo referencia al “lastre” que el bloque se convirtió para la apertura comercial y el argentino lo invitó a retirarse del Mercosur. Claro que el problema lo tiene Argentina que parece no comprender las claras intenciones aperturistas de los uruguayos, brasileros y paraguayos.
En esta oportunidad el duelo fue de los ministros de Economía. En el marco de su exposición de esta mañana, Martín Guzmán arremetió contra sus pares yendo a lo más básico de la economía clásica. El hombre de Alberto se animó a cuestionar al autor de La riqueza de las naciones: “La mano invisible de Adam Smith es invisible porque no existe”, señaló en referencia al texto de 1776, considerado el primer gran texto de análisis económico.
Como era de esperar, su par de Brasil, Paulo Guedes, recogió el guante y le contestó sin vueltas: “Nosotros conocemos muy bien a los economistas que cita el ministro Guzmán. Pero más de la mitad de los Premio Nobel los ganaron los economistas de la Universidad de Chicago».
Fuentes oficiales buscaron bajarle el tono al conflicto en el diálogo con la prensa luego del encuentro, asegurando que solamente se trató de una chicana entre dos representantes de diferentes universidades y escuelas económicas distintas. Guzmán con Columbia y Guedes con Chicago. Pero los que sufren el laboratorio viviente de las atrasadas y fracasadas ideas del ministro peronista son los castigados argentinos de a pie, para los que todo esto es más que una mera discusión ideológica.
Argentina sabe que no puede imponer su posición y se resigna a ganar tiempo
Por las palabras de Guzmán, queda claro que en el fondo el Gobierno argentino sabe que no podrá ganar esta discusión en el largo plazo. El ministro manifestó que, más allá de todo, los miembros comparten que el Mercosur estaba “dormido”, por lo que es importante que “despierte”, de la mano de estos altercados.
“Consideramos que no avanzar y no hacer nada sería contraproducente. Vemos las diferencias, pero vemos que hay puntos de acuerdo, y lo importante es encaminarnos sobre esos puntos de acuerdo, para ir construyendo un Mercosur más moderno y adaptado a la necesidad del desarrollo de nuestras naciones”, señaló en el marco del debate por los aranceles externos.
Según estas palabras del hombre de Fernández, todo parece indicar que Argentina sigue titubeando e improvisando, pero que no estaría en agenda una locura rupturista. El turno electoral de Brasil todavía es demasiado lejano como para especular con un cambio político del gran vecino del Norte. Lo más probable es que el peronismo sufra un revés en las urnas en noviembre de este año, lo que hace el panorama todavía más incierto.
Fuente: PanamPost