El mercado informal, donde se comercializa el dólar ‘blue’, es de escaso volumen de operaciones pero funciona como un indicador sensible de expectativas y presiona sobre la inflación, la principal preocupación de los argentinos que empiezan a salir de la recesión que se prolonga desde 2018 y se agudizó con la pandemia del COVID-19.
Al inicio de 2021, el ‘dólar blue’ (paralelo) se vendía a 165 pesos, por lo que en el año el peso se depreció casi 20% en el mercado paralelo, por debajo de la inflación acumulada de 37% entre enero y septiembre.
Desde 2019 rige un control de cambios, en un contexto de escasez de divisas y con el país sin acceso a los mercados de crédito internacional.
Argentina celebrará comicios legislativos el 14 de noviembre, en los que se renovará la mitad de la cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Analistas especulan sobre la posibilidad de una devaluación después de esos comicios, hipótesis rechazada por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Una devaluación de la moneda significaría un nuevo golpe a los bolsillos ya muy alicaídos de los argentinos. Según la última encuesta del Banco Central, las principales consultoras estimaron a fines de octubre que la inflación alcanzará 50,3% en 2021.
El gobierno de centro-izquierda de Alberto Fernández lanzó medidas estas semanas con las que busca revertir en esta instancia el revés que sufrió en las primarias de septiembre, pero los sondeos no le son favorables.
En las elecciones, el gobierno arriesga a perder la mayoría en el Senado y ve difícil su aspiración de lograr quórum propio en la Cámara baja.
Argentina tiene reservas internacionales de 42.879 millones de dólares, según datos del Banco Central.
A la vez, intenta conseguir un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que reemplace el stand-by suscrito en 2018 y por el cual debería pagar unos 19.341 millones de dólares en 2022, 19.589 millones en 2023 y 4.936 millones en 2024.
Fuente: Diario las Américas