“A solo tres semanas de la toma de posesión, el secretario de Estado Mike Pompeo debe decidir si aprueba el plan”, según informaron al periódico.
El diario explica que al detectarse que un país “ha proporcionado apoyo en repetidas ocasiones para actos de terrorismo internacional”, según la descripción oficial del Departamento de Estado sobre un país que patrocina el terrorismo, automáticamente genera sanciones de Estados Unidos en contra de ese gobierno. Si es agregado a la lista, Cuba podría unirse a otras tres naciones: Irán, Corea del Norte y Siria.
La administración Biden podría moverse rápidamente para sacar a Cuba de esa lista. Pero hacerlo podría requerir algo más que un plumazo presidencial. El Departamento de Estado podría realizar una revisión formal, un proceso que podría tomar varios meses.
Fuente: Diario las Américas