Los precios al productor en Estados Unidos aumentaron en 10,8% en mayo, respecto a ese mismo mes del año anterior, un alza que refleja la persistencia de la inflación en la economía.
El Departamento del Trabajo reportó el martes que el índice de precios al productor —que mide el costo de los bienes y servicios al por mayor (empresas) antes de trasladarlos en sus precios al consumidor final— se mantuvo en un nivel muy alto como en abril, cuando saltó 10,9% comparado con un año antes.
De mes a mes, los precios al productor subieron en un 0,8% de abril a mayo. De marzo a abril el aumento fue de 0,4%.
De abril a mayo los precios de los energéticos, encabezados por el gas, aumentaron en un 5%. Otro factor fue un aumento de 2,9% en el transporte de carga por camión, indicio de que no se han resuelto los problemas en las cadenas de suministro. Los costos alimentarios no variaron.
Las cifras presagian que los aumentos de precios seguirán mermando el poder adquisitivo de los estadounidenses en los próximos meses.
La inflación se ha vuelto un problema político para el presidente Joe Biden y para el Partido Demócrata y ha obligado a la Reserva Federal a recurrir a los aumentos en las tasas de interés a fin de enfriar la actividad económica y reducir los aumentos de precios.
El viernes pasado, el gobierno reportó que el índice de precios al consumidor aumentó en 8,6% en mayo, una cifra no vista en casi 50 años que frustró esperanzas de que la inflación se estaba atenuando.
Fueron particularmente abruptos los aumentos en los precios de la gasolina y alimentos, a raíz de la invasión rusa de Ucrania, pero también subieron los alquileres de vivienda, los automóviles nuevos y usados, la atención médica y la ropa.
Se espera que la Reserva Federal aumente su tasa de interés a corto plazo en tres cuartos de punto porcentual el miércoles, algo que no ha hecho desde 1994, como parte de su política de tratar de contener la inflación.
La cifra sobre los precios al productor refleja la inflación antes de que los productos lleguen a los consumidores, pero podría presagiar la tendencia de los precios al final de la cadena. Es además parte de la medida preferida por la Reserva Federal para medir la inflación: el índice de precios al consumidor y gastos personales.
«Casi dos tercios del incremento» mensual se debe al aumento de los precios de los bienes, que subieron 1,4%, un porcentaje que se explica a su vez en un 70% por el alza de los precios de la energía, precisó el Departamento de Trabajo en un comunicado.
Los precios de los servicios registraron por su parte un avance más débil, de 0,4%, entre abril y mayo.
La Reserva Federal se reúne este martes y hasta el miércoles para definir un nuevo aumento de su tasa de interés de referencia, una medida con la que busca combatir la persistente inflación.