WASHINGTON- Según cifras del gobierno de Joe Biden, el índice de precios mayoristas en Estados Unidos supuestamente bajó en octubre en la medición mes a mes, en tanto en la comparación interanual la inflación mayorista cayó a un mínimo desde abril de 2020.
El alza de precios al productor o precios mayoristas marcó 1,3% respecto a octubre de 2022, según el índice PPI publicado el miércoles por el Departamento de Trabajo.
Quienes no ven ningún alivio significativo son los consumidores estadounidenses, asfixiados por una inflación histórica durante más de dos años y cuyos precios de productos básicos como alimentos, costos de salud y seguros siguen en ascenso.
En relación con septiembre, los precios al por mayor bajaron 0,5%, indica el informe.
Según la administración Biden, los datos se explican por el descenso de los precios de la gasolina.
Por otra parte, las ventas minoristas descendieron en octubre, lo que confirma que el consumo sigue ralentizándose en respuesta al incremento del costo del crédito.
Ventas minoristas
Así, las ventas minoristas registraron un descenso del 0,1% respecto a septiembre, según datos publicados el miércoles por el Departamento de Comercio.
La Reserva Federal mantiene las tasas de interés de referencia en máximos en 22 años como forma de encarecer el crédito para frenar el consumo y la inversión, y reducir así las presiones sobre los precios.
El martes, el gobierno federal también informó el Índice de Precios al Consumo (IPC), que aumentó 3,2% en los 12 meses terminados en octubre, medio punto porcentual menos que la inflación interanual registrada en septiembre (3,7%).
El mercado espera que estos datos mantengan a la Reserva Federal en su posición de no subir las tasas de interés, su principal instrumento de control de la inflación; sin embargo, economistas independientes y conservadores consideran que la realidad es muy diferente a las cifras que ofrece el gobierno, quizás como una estrategia para evitar el pánico en los mercados y mantener la confianza en el sistema económico y financiero de EEUU a nivel global.
En el día a día, la gran mayoría de los estadounidenses siguen sufriendo los altos precios y por ende, el elevado costo de vida por el cual millones de familias no llegan a fin de mes. Muchos otros acuden en un 60% a las tarjetas de crédito para pagar sus gastos básicos como renta, hipotecas, autos, seguros, alimentos, electricidad, agua, educación, y otros servicios y productos esenciales.