El Banco Central de Brasl informó que la economía brasileña se recuperará relativamente más rápido que otros países emergentes.
Sin embargo, hay incertidumbre sobre la evolución de este escenario, una posible reducción de los estímulos gubernamentales y la evolución de la propia pandemia Covid-19.
En el contexto interno, los indicadores recientes de la actividad económica sugiere una recuperación parcial, con un patrón similar a lo que ocurre en otros economías, donde los sectores más directamente afectados por el desapego social permanecen Deprimido.
Prospectivamente, la incertidumbre sobre el ritmo de el crecimiento económico se mantiene por encima de lo habitual, especialmente para el período desde finales de este año, concomitantemente con el enfriamiento esperado del efectos de la ayuda de emergencia.
El Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó 9,7% en el segundo trimestre de 2020, reflejando la magnitud la contracción de la actividad en marzo y, principalmente, en abril. Este revés fue el mayor de la serie histórica a partir de 1996, con impactos significativos en todos componentes de la demanda interna.
El PIB en 2020 aumentó del -6,4% en el Informe de inflación año anterior al -5,0%, con perspectivas más favorables para el tercer trimestre, en línea con los indicadores disponible, la información más reciente sobre la pandemia y la evolución esperada de la economía Internacional.
Para 2021, aún con incertidumbre por encima como es habitual, se prevé que crezca un 3,9%. Se enfatiza que esta perspectiva depende de la continuidad 8 \ Informe de inflación \ Banco Central de Brasil \ Septiembre 2020 de las reformas y ajustes necesarios en la economía brasileña, condición indispensable para permitir la recuperación sostenible de la economía.
Con respecto al comportamiento de los precios, permanecen varias medidas de la inflación subyacente por debajo de los niveles compatibles con el cumplimiento de la meta de inflación en el horizonte relevante para la política monetaria.
A corto plazo, la inflación el consumidor debería subir, influenciado por recientes movimientos temporales de precios altos precios de los alimentos y normalización parcial de precios de algunos servicios en un contexto de recuperación índices de movilidad y nivel de actividad. Los precios administrados deben variar contenido, destacando la disminución de las tarifas del plan en septiembre y la caída proyectada para el precio de la gasolina a octubre.
Fuente: Finanzas Digital