El Congreso de El Salvador aprobó el 9 de junio la ley que convertirá el bitcóin en moneda de curso legal en el país en septiembre, cuando entre en vigencia la medida, haciendo que esta nación centroamericana sea la primera en adoptar una criptomoneda con la que busca dinamizar su economía, dolarizada hace 20 años.
En cuanto a si el BCIE aceptará pagos mediante la criptomoneda, Mossi aclaró que «todos los préstamos del banco están denominados en dólares».
El funcionario consideró que el beneficio «más grande» en el uso del bitcóin es que es un medio «no regulado» que tiende «abaratar» costos como en el caso de El Salvador que tiene a muchos de sus ciudadanos que viven en el extranjero y que envían remesas.
Pese a esas facilidades, el presidente del BCIE también advierte que «en el anonimato de las criptomonedas puede haber malos jugadores», por eso es necesario adoptar «un marco regulatorio que permita al gobierno tener control» de quiénes las usan.
«Hay que tomar las medidas regulatorias que le garanticen al país funcionar de la mejor manera posible», subrayó.
En la economía dolarizada de El Salvador, las remesas que envían salvadoreños desde el extranjero son un soporte importante y equivalen al 22% de su Producto Interno Bruto (PIB).
En 2020, las remesas sumaron 5.918,6 millones de dólares, un incremento del 4,8% con respecto a 2019, según informes oficiales.
Fuente: Diario las Américas