miércoles, diciembre 25, 2024
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Biden admite recesión

WASHINGTON — El presidente Joe Biden admitió la posibilidad de que Estados Unidos sufra lo que definió una «muy ligera» recesión tras las previsiones económicas del FMI, en medio del aumento de la inflación y la incertidumbre tras la invasión rusa a Ucrania.

«No creo que haya una recesión», dijo Biden a la CNN. «Si la hay, será una recesión muy ligera. Es decir, bajaremos ligeramente», según el mandatario.

Biden finalmente admitió que Estados Unidos podría sufrir «algunas consecuencias económicas» tras la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania, en un intento de minimizar el impacto.

Las acciones de Wall Street cerraron el martes mayormente en retroceso tras una sesión volátil ante pronósticos del FMI de una baja del crecimiento mundial mientras los inversores esperan una difícil temporada de resultados de empresas.

Pero de acuerdo con la cadena el presidente no anticipa que habrá una recesión, incluso cuando los expertos económicos han advertido el riesgo de que suceda y se expanda por el resto del mundo .

Biden insistió en que está dentro de las posibilidades, pero que él no lo anticiparía como algo cierto: “Es posible. Mira, es posible. «No lo preveo», afirmó.

La secretaria del Tesoro Janet Yellen ha admitido la posibilidad de una recesión. Mientras la Reserva Federal ha anunciado nuevos aumentos en las tasas de interes con el propósito de frenar la inflación en el país.

El crecimiento ha caído por dos trimestres consecutivos, lo que genera la posibilidad de una recesión, de acuerdo con los expertos.

El FMI recortó este martes su pronóstico de crecimiento de Estados Unidos para 2022 al 1,6% y lo mantuvo en 1% para 2023. Recortó su pronóstico de crecimiento mundial en 2023 y advirtió sobre un empeoramiento de las perspectivas para la economía mundial, en un informe bastante gris elaborado por la entidad.

«Creo que puedo vencer de nuevo a Trump»
«Creo que puedo vencer de nuevo a Donald Trump», dijo Biden, al repetir que aún no ha tomado una decisión definitiva sobre su posible candidatura a la elección presidencial de 2024.

Luego de las elecciones legislativas de medio mandato que se llevarán a cabo en noviembre, «entraré en un proceso de decisión», acotó.

El presidente más viejo en ser elegido en la historia de Estados Unidos, que cumplirá 80 años este 2022, también respondió a interrogantes sobre su edad.

«La pregunta es: ‘¿Puede usted realmente hacer el trabajo?’ Creo que puedo hacerlo», afirmó. «Nómbreme un presidente en la historia reciente que hizo tanto como yo durante los dos primeros años».

Biden, quien afirmaba recurrentemente querer volver a presentarse, moderó un poco sus declaraciones al respecto durante las últimas semanas.

En otra entrevista, explicó recientemente que aunque tiene la intención de buscar otro mandato, aún no ha tomado una decisión definitiva.

El demócrata resaltó varias veces que se pensaba capaz de ganar nuevamente la elección si debía enfrentar al expresidente republicano Donald Trump.

Relegado en los sondeos antes del verano, Biden ha visto mejorar ligeramente su popularidad durante los últimos meses.

«Paciencia»
El domingo Biden pidió a los estadounidenses «paciencia» y que «resistan» en un momento en que los votantes se encuentran asediados por la persistente inflación, los temores de una recesión y la perspectiva de un aumento en los precios de la energía en las últimas semanas de la campaña rumbo a las elecciones, en las que determinarán el destino de los vulnerables demócratas y el control del Congreso.

Baja aprobación por economía
Los sondeos muestran sistemáticamente a Biden con baja aprobación por su manejo de la economía, y la población estadounidense percibe ampliamente que el país avanza en la dirección equivocada.

Un sondeo de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research realizado en septiembre reveló que apenas el 38% de los encuestados aprueba el liderazgo de Biden en materia económica. El 29% de los adultos estadounidenses señaló que la economía se encuentra en buen estado, mientras que el 71% dijo que su rendimiento es malo. Fue un resultado mejor al de junio, cuando el 20% de los entrevistados veía con buenos ojos el estado de la economía y el 79% no.

Aunque Biden no aparece en las papeletas para los comicios del 8 de noviembre, los candidatos demócratas enfrentan incesantes críticas de los republicanos, que quieren convertir las elecciones en un referendo sobre el desempeño del presidente. Los anuncios del Partido Republicano mencionan la inflación y los elevados precios de la gasolina, por lo que existe una presión cada vez mayor para que la Casa Blanca atienda las preocupaciones de la población en torno al estado de la economía antes de los comicios.

Jason Furman, que encabezó el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca durante el gobierno del presidente Barack Obama, opina que las cifras de empleos son un «triunfo político» para Biden, pero al mismo tiempo dijo que también es una advertencia sobre las futuras «adversidades económicas» en un momento en que la Reserva Federal enfrenta la presión de elevar las tasas de interés para domar la inflación.

“El nivel de los precios sigue siendo elevado y la inflación general probablemente aumentó cada mes entre julio y octubre debido a las dinámicas de los precios de la gasolina”, dijo Furman. Frenar eso, añadió, “desafortunadamente tomará mucho tiempo, y posiblemente signifique infligir mucho dolor, para que ellos tengan éxito”, admitió el exasesor económico de la administración demócrata.

La parte más difícil del desafío que enfrenta Biden para que el público acepte su mensaje está en lo relativo a los precios de la gasolina.

Durante 99 días consecutivos, la Casa Blanca destacó la caída en los precios después de que alcanzaron su punto más alto en junio. Pero comenzaron a subir nuevamente el mes pasado, y han subido aún más desde el miércoles, cuando la OPEP y sus aliados anunciaron recortes severos en su producción.

El precio nacional en Estados Unidos es de 1,03 dólares por litro (3,91 dólares por galón), según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés). El mes pasado el promedio fue de 98 centavos por litro (3,74 dólares por galón) y hace un año fue de 86 centavos por litro (3,27 dólares por galón).

Los precios de la gasolina alcanzaron su punto más elevado de junio, con 1,36 dólares por litro (5,02 dólares por galón).

A finales de marzo, Biden ordenó que la reserva estratégica del país liberara un millón de barriles de crudo al día durante seis meses para ayudar a reducir los precios. La Casa Blanca asegura ahora que su gobierno está sopesando nuevas liberaciones para compensar los recortes de la OPEP. Los expertos sostienen que es un riesgo para el país ante cualquier eventualidad que se presente.

Biden también ha intentado aguijonear a las compañías petroleras para que aumenten la producción y reduzcan sus márgenes de ganancias, una medida que no es bien vista porque se asemeja a las adoptadas por países socialistas.

“El presidente está en un estado de negación de que Estados Unidos está experimentando una peligrosa espiral salarios-precios que impulsará la inflación durante años, que estamos en una estanflación, y que ya estamos, o nos encontramos a punto de, una dura recesión, todo lo cual él lo creo al manejar torpemente la recuperación», dijo el representante Kevin Brady, el republicano de mayor rango en la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes.

Fuente: Diario Las Américas

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