WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el miércoles que posiblemente busque su reelección en 2024 pero aún no ha tomado una decisión «en firme».
«No he tomado esa decisión. Esa es mi intención, creo, pero aún no en tomado en firme esa decisión», manifestó el mandatario en una entrevista con el programa PBS NewsHour.
La declaración de Biden ocurre un día después de su discurso del estado de la Unión que reforzó las expectativas de que el octogenario presidente revele sus intenciones de ir por un segundo mandato, al exponer en su alocución ante el Congreso el equivalente a un plan de campaña.
Preguntado sobre la preocupación mostrada en el seno del Partido Demócrata sobre el hecho de que Biden tendrá 82 años en los próximos comicios, el mandatario defendió que se encuentra saludable.
«Mírame, es todo lo que puedo decir», dijo Biden confirmando que cree que tiene intención de volver a presentarse para dirigir la Casa Blanca, si bien aún debe pensarlo.
En este sentido, sostuvo que sería «completamente honesto» con el pueblo estadounidense si pensara que tuviera algún problema de salud que le impidiera ser capaz de hacer el trabajo.
El tema de la edad
Biden y su equipo han afirmado en reiteradas ocasiones la voluntad del mandatario de presentarse a las presidenciales de noviembre de 2024, si bien nunca ha hecho un anuncio oficial. Entre los demócratas hay voces que señalan la elevada edad del presidente como un problema, instando a que se busquen perfiles más jóvenes de cara a los comicios.
Hasta el momento, el expresidente Donald Trump ha sido la única persona en presentar de manera oficial su candidatura a las elecciones de 2024, afirmando sus intenciones de «hacer América grande y gloriosa otra vez».
En la historia de Estados Unidos, los presidentes en ejercicio casi siempre se postulan para la reelección al final de su primer mandato, y con frecuencia ganan.
Solo tres presidentes que cumplieron sus primeros mandatos decidieron renunciar sin buscar un segundo periodo. Trump figura entre los pocos presidentes cuya reelección fracasó.
Pero todo cambia si se tiene en cuenta la edad de Biden.
El mandatario tendría 82 años en una posible segunda toma de posesión y tendría 86 al final de un segundo mandato, casi diez años mayor que el anterior poseedor del récord de vejez de la Casa Blanca, Ronald Reagan, quien dejó el puesto a los 77 años.
Si la edad importa o no es un tema de debate, a menudo descarnado.
Los republicanos buscan retratar a Biden como senil. Señalan sus usuales tropiezos verbales, su andar con rigidez y los momentos en los que parece estar confundido u olvidadizo.
Los partidarios de Biden dicen que el mandatario, cuyas meteduras de pata y tartamudeos fueron una característica a lo largo de su larga carrera política, demuestra a diario que está al mando de un trabajo complejo y que muchas de sus cualidades, según ellos, salen a la luz «cuando está fuera de cámara» en reuniones de alto riesgo en la Casa Blanca.
Biden, por su parte, quiere que los estadounidenses lo juzguen por sus resultados, y afirma que la edad no es más que una cifra. «Mírenme a mí», suele decir.
La decisión de postularse desencadenaría una batalla sin cuartel en lo que queda de su mandato. Podría terminar con una revancha contra el expresidente Donald Trump, quien ya hizo pública su intención de ser candidato.
Sin embargo, si Biden decide renunciar, su vicepresidenta Kamala Harris estaría en la primera posición para sucederlo, pero esto podría tener muchos oponentes y causar disputas internas destructivas para los demócratas.
Lo que Biden decida o no, seguirá siendo un secreto muy bien guardado por ahora.