En un insólito acuerdo con Irán, enemigo acérrimo de Estados Unidos, el gobierno de Joe Biden acaba de ejecutar un canje de prisioneros en el que descongela casi 6.000 millones de dólares a Teherán.
Este es otro paso ensordecedor de la administración Biden-Obama que entrega concesiones a los regímenes autoritarios y enemigos de Washington, igual como lo hizo con la entrega a Cuba de los cinco espías terroristas cubanos condenados en EEUU.
El pacto surge además a sólo días después de que el bloque socialista y antiamericano del BRICS decidiera que Irán forme parte de ese grupo a partir de enero de 2024.
Irán liberó a cinco prisioneros estadounidenses y ahora Estados Unidos liberará a terroristas iraníes en cárceles de Norteamérica, además de la disponibilidad para Teherán de casi 6.000 millones de dólares en fondos iraníes. Un triunfo rotundo y de chantaje de Irán entregado por la Casa Blanca.
Y como gran ironía o distracción, el intercambio planeado se realiza en medio de una concentración militar estadounidense en el Golfo Pérsico, con la posibilidad de que tropas de Estados Unidos aborden y protejan barcos comerciales en el Estrecho de Ormuz, a través del cual pasa el 20% de todos los envíos de petróleo.
Biden acogió con gusto la noticia de la liberación en un comunicado y dijo que “cinco estadounidenses inocentes que fueron encarcelados en Irán finalmente regresan a casa”. Sin embargo, el éxito de este acuerdo radica en el chantaje de Irán al actual gobierno de EEUU para acceder a los miles de millones de dólares que el régimen utilizará en su plan nuclear y para continuar la brutal represión contra la disidencia interna, como denuncian representantes federales y senadores republicanos.
Instó a los estadounidenses a no viajar a Irán y exigió más información sobre lo sucedido con Bob Levinson, un estadounidense desaparecido hace años. Biden también anunció sanciones al expresidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y al Ministerio de Inteligencia iraní.
Además de los cinco estadounidenses, dos familiares estadounidenses salieron de Teherán, según el funcionario de Washington.
Datos de rastreo de vuelos mostraban que un vuelo de Qatar Airways despegó del Aeropuerto Internacional Mehrabad de Teherán, el cual ha sido usado antes para este tipo de intercambios. En un video publicado por medios iraníes se podía ver a varios de los exprisioneros subiendo las escaleras hacia el vuelo. Posteriormente, el avión aterrizó en Doha, Qatar.
Mientras tanto, Nour News, un sitio web que se cree es cercano al aparato de seguridad de Irán, publicó que dos de los prisioneros iraníes habían llegado a Doha para el intercambio.
Poco antes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, dijo que el intercambio tendrá lugar luego de que unos 6.000 millones de dólares en fondos iraníes, que estaban congelados, lleguen a Qatar, una pieza clave del acuerdo.
“Afortunadamente los activos iraníes congelados en Corea del Sur fueron liberados y Dios mediante, hoy los activos empezarán a estar controlados por completo por el gobierno y la nación”, dijo Kanaani.
“El canje de prisioneros se hará este día y cinco reos, ciudadanos de la República Islámica (terroristas espías), serán liberados de prisiones en Estados Unidos”, añadió Kanaani. “Cinco ciudadanos encarcelados que estaban en Irán serán entregados de forma recíproca a Estados Unidos”.
Añadió que dos de los prisioneros iraníes se quedarán en Estados Unidos.
Concesiones y dinero para el enemigo acérrimo de EEUU
Poco después, en declaraciones por la televisión estatal, el director del Banco Central de Irán, Mohammad Reza Farzin, confirmó que se recibieron 5.500 millones de euros (5.900 millones de dólares) en cuentas en Qatar. Hace unos meses, Irán había previsto recibir hasta 7.000 millones.
Los acontecimientos se dan justo en la semana de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, donde hablará el presidente iraní Ebrahim Raisi.
El anuncio de Kanaani surge unas semanas después de que Irán anunció que cinco estadounidenses-iraníes estaban bajo arresto domiciliario como gesto para establecer confianza mientras Seúl autorizaba que los activos congelados, que estaban en wons coreanos, se convirtieran a euros. Ese dinero se enviaría después a Qatar, interlocutor entre Teherán y Washington en las negociaciones.
Por supuesto, el cuestionable acuerdo, ha recibido las fuertes críticas de los republicanonos, analistas y figuras políticas que comprueban que el gobierno de Biden-Obama está ayudando verdaderamente a impulsar la economía iraní en un momento en que Teherán plantea una creciente amenaza para las tropas estadounidenses y sus aliados en Medio Oriente El tema podría afectar también a su campaña de reelección.
En el lado estadounidense, Washington ha dicho que el canje previsto incluye a Siamak Namazi, que fue detenido en 2015 y más tarde condenado a 10 años de prisión por cargos de espionaje en un proceso criticado por otros países; Emad Sharghi, un inversor de riesgo condenado a 10 años de prisión, y Morad Tahbaz, un conservacionista británico estadounidense de origen iraní que fue detenido en 2018 y condenado también a 10 años de prisión. Todos los cargos han sido ampliamente criticados por las familias, por activistas y por el gobierno estadounidense.
Las autoridades estadounidenses han declinado por el momento identificar al cuarto y quinto prisionero.
Por su parte, los cinco prisioneros que ha dicho reclamar Teherán están detenidos en su mayoría por supuestamente intentar exportar material a Irán, incluyendo dispositivos electrónicos que puedan ser usados por fuerzas militares.
Estados Unidos sostiene que, una vez en Qatar, el dinero se mantendrá en cuentas restringidas y sólo podrá utilizarse para «comprar productos humanitarios como medicamentos y comida», algo totalmente falso cuando se trata de dictaduras. Esas transacciones están permitidas ahora a pesar de las sanciones contra su programa nuclear, arreciadas por el presidente Donald Trump.
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