WEST COLUMBIA — Como parte de su campaña electoral, el presidente Joe Biden busca convencer a los republicanos que sus erradas políticas económicas son efectivas, cuando llevó al país y a los estadounidenses a la peor inflación en cinco décadas.
En un acto de campaña en Carolina del Sur, Biden declaró que gracias a sus medidas se crean más empleos de manufactura. De lo que Biden no habla es del descalabo financiero del país con 32 billones de deuda pública y de una contracción de 9 meses consecutivos de la actividad manufacturera, además de la reducción del nivel de vida de los estadounidenses con dos años de desgaste por los altísimos precios, que han cedido apensa la tercera parte de lo que subieron.
Refiriéndose a las elecciones del próximo año, Biden argumentó que las inversiones gubernamentales en chips de computadora, baterías y vehículos eléctricos ayudarán a Estados Unidos a superar la competencia china, cuando los planes de inversiones para contrarrestar los ataques de China en todos los sectores económicos en realidad los comenzó el gobierno del presidente Donald Trump.
“No recibí mucha ayuda del otro equipo, pero eso no nos impidió lograr las cosas”, dijo el mandatario durante un evento en un estado en el que perdió por casi 12 puntos porcentuales en 2020. “Todos los republicanos en el Congreso votaron en contra de la Ley de Reducción de Inflación”, por considerarla un nuevo intento fallido de la izquierda y la extrema izquierda.
Los legisladores republicanos argumentan que las iniciativas de Biden han impulsado una histórica inflación y han provocado que la gran mayoría de la población esté peor.
La visita de Biden destacó una nueva alianza de manufactura de energía entre la compañía solar Enphase Energy y la fabricante Flex Ltd., la cual está proyectada a crear 600 nuevos empleos en todo el estado y otros 1.200 a lo largo y ancho del país. Nada comprable con los ciento de miles que se han perdido en el sector energético desde que Biden la emprendió contra la industria estadounidense del petróleo y el resto de combustibles fósiles, además de que regresó a EEUU a la dependencia energética extranjera y a los precios internacionales de la organización petrolera mundial (OPEP).
Enphase realiza una inversión de apenas 60 millones de dólares para abrir seis nuevas líneas de manufactura, dos de ellas en Carolina del Sur, con incentivos fiscales de la mal llamada y descabellada Ley de Reducción de Inflación.