LAS VEGAS — El presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, llevó a cabo este martes su primer acto de campaña tras el intento de asesinato de su rival republicano Donald Trump, contra quien arremetió por su historial y comentarios al tiempo que llamó al país a la calma.
En un encuentro organizado en Las Vegas (oeste) por la NAACP, la principal asociación de derechos civiles de Estados Unidos, el mandatario demócrata, de 81 años, pidió bajar la temperatura en unos Estados Unidos en vilo tras el ataque del sábado contra Trump.
Pidió prohibir el tipo de arma utilizada para intentar quitarle la vida al recién nombrado candidato presidencial republicano, que resultó herido en la oreja derecha.
«Ayúdenme a librar las calles de Estados Unidos de estas armas de guerra. En el tiroteo contra Donald Trump se utilizó un AR-15… Es hora de deshacerse de ellas», instó el presidente.
Dijo sentirse «aliviado» de que su rival en los comicios de noviembre se encontrara bien tras el tiroteo, que se registró uno de sus mítines en Pensilvania.
Retoma ataques
Sin embargo, Biden criticó la trayectoria del expresidente como un «infierno para los afroestadounidenses», un electorado del que busca apoyo para defender su vacilante candidatura, cuyo tema perdió fuerza tras el atentado a Trump. Los demócratas están inconformes con la candidatura de Trump tras el desastroso debate presidencial.
Retomando así sus ataques tras haberse contenido unos días por el intento de asesinato, criticó además la referencia de Trump a los «empleos negros» durante su debate de finales de junio, en el que el mandatario tuvo una desastrosa actuación con dificultades para expresarse con claridad.
Este viaje se produce en un ambiente tenso entre los demócratas desde ese duelo, que siguen adelante con su plan de nombrar a Biden como candidato oficial del partido antes de la convención prevista en agosto.
Piden posponer convención demócrata
Algunos, preocupados por la salud del presidente y su capacidad para conseguir un nuevo mandato, piden que la cumbre partidista se posponga.
Las dudas parecían amainar tras el tiroteo contra el republicano, pero en realidad persisten ante los malos resultados de Biden en las encuestas.
El mandatario reconoció haber metido la pata en el debate, pero lo achacó al desfase horario y a un resfriado.
En una entrevista con NBC el lunes, se esforzó por parecer combativo.
«Soy viejo», reconoció, «pero solo tres años más que Trump» y con una «agudeza mental bastante buena», justifica sus episodios de ausencia en público.
También defendió su retórica contra el expresidente, después de que los republicanos lo acusaran de alimentar un clima peligroso que llevó al tiroteo contra Trump, quien resultó herido en una oreja.
Biden admitió que había cometido un «error» al pedir que se pusiera a Donald Trump en el «objetivo» días antes del intento de asesinato de su rival en las elecciones.
«Fue un error usar la palabra», dijo Biden en la Casa Blanca al entrevistador Lester Holt de la NBC cuando este le preguntó si no fue demasiado lejos con su narrativa. «Quería decir poner el foco sobre él, en lo que está haciendo», explicó el mandatario.
Biden viaja en un momento en el que los demócratas se encuentran sumidos desde hace semanas en una crisis de confianza sobre su candidatura tras su devastador debate con Trump. El mal desempeño que el presidente exhibió el mes pasado ha inflamado la preocupación de los votantes sobre su edad, aptitud para el cargo y capacidad para derrotar a Trump.