Después que Morales enfermó de COVID-19 y estuvo aislado el mes pasado, Arce empezó a salir de la Casa Presidencial para reforzar los actos de campaña de su partido —el Movimiento al Socialismo (MAS)— rumbo a los comicios del 7 de marzo, en los que se elegirá a alcaldes y gobernadores.
Desde la oposición acusan a Arce de gobernar bajo presiones de Morales alegando que a la reciente ley de amnistía e indulto que decretó y la Asamblea Legislativa aprobó se podría acoger el mismo Morales y sus seguidores tras las denuncias que realizó la administración interina de Jeanine Áñez, quien subió al poder luego de la renuncia del exmandatario en 2019.
Es un “gobierno sometido a Evo”, escribió el martes en su cuenta de Twitter el expresidente Jorge Quiroga. “100 días de anomia sin rumbo”, agregó. Por su parte, el expresidente Carlos Mesa, líder de la principal fuerza opositora, expresó en la misma red social que Arce y la Asamblea son “dependientes de Morales”.
“Sin duda es una mala señal, porque se está viendo que el gobierno esta protegiendo a los suyos… Bolivia se caracteriza por ser un país con muchas injusticias, y dejar que se continúe así y no se castigue los delitos, creo que va a pasar facturas en las elecciones de marzo”, dijo a la AP el analista político Paul Coca. “Y se va a levantar polvo cuando Morales se acoja a esta ley”, agregó.
En tanto, para Leonardo Loza, senador del partido de gobierno, expresó que el mandatario se preocupó de los “perseguidos políticos” del gobierno de Áñez. “Lo está haciendo bien, él es un gran profesional”, mencionó.
En sus apariciones públicas, Arce no pierde la oportunidad de mencionar que su mentor recibió un «golpe» de Áñez en 2019, no menciona que Morales renunció al poder. “Trata de que le crean y culpa de sus problemas al anterior gobierno”, expresó Coca.
Entre sus aciertos, algunos destacan la gestión realizada para firmar contratos para conseguir vacunas contra COVID-19 de diferentes laboratorios, entre ellos, la rusa Sputnik V, la china Sinopharm y la de AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Sin embargo, hasta el momento sólo han llegado 20.000 dosis rusas al país.
La nación andina registró un rebrote de la enfermedad a inicios de año y no ha habido mejoras en el sistema de salud. Sin embargo, reportes oficiales en los dos últimos días mencionan una baja de los casos llegando a un acumulado de 237,144 contagios y 11,234 decesos.
Fuente: Diario las Américas