El gobierno transitorio de Bolivia anunció este lunes la suspensión de una operación de repatriación de unos 150 ciudadanos bolivianos varados en la frontera con Chile y mantuvo el cierre temporal de fronteras como emergencia del coronavirus.
«Por decisión presidencial, las fronteras del país se mantienen cerradas y se suspende la repatriación de los compatriotas bolivianos varados en Huara, Chile», escribió en Twitter la canciller, Karen Longaric, un día después de haber anunciado el ingreso de los «compatriotas a territorio nacional».
La situación de los bolivianos llamó la atención de la CIDH que informó que está al tanto de cerca de 150 personas que se encuentran en la frontera chilena «alojadas en carpas, tras el endurecimiento de medidas restrictivas» tomadas por Bolivia. Y recordó «la obligación de los Estados de garantizar el derecho de reingresar al país de nacionalidad de cada persona».
El gobierno interino se vio precisado a prolongar la cuarentena por la COVID-19 hasta el 15 de abril, incluidos el cierre de fronteras terrestres y del espacio aéreo. Bolivia suma cinco muertos y casi un centenar de infectados por el virus. Ante la situación, Longaric anunció en Twitter que «el ministerio de Defensa tomará los recaudos para garantizar ayuda humanitaria a nuestros compatriotas».
En una declaración desde Pisiga, frontera con Chile, el titular de Defensa, Luis Fernando López, ratificó este lunes que «se mantiene el cierre de fronteras» y dijo temer que si los bolivianos ingresan a territorio nacional sin cumplir normas sanitarias puedan convertirse en un «peligro social».
«Se va a blindar el país cerrando las fronteras como corresponde, al cien por ciento. Vamos a cuidar la vida de la mayoría de los bolivianos», señaló. Antes del cierre de fronteras, más de 1.000 bolivianos regresaron por tierra a su país desde Chile y Brasil, principalmente.
Fuente: Rpp