El ministro del Interior del Gobierno de facto de Bolivia, Arturo Murillo, informó que pidió a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) activar la «aprehensión internacional» contra el dimitido presidente Evo Morales por los presuntos delitos de «sedición y terrorismo».
Murillo ha justificado la medida argumentando que Morales «no puede estar andando como Pedro por su casa» y que debe a la población de Bolivia «muchas explicaciones». «Lo estamos esperando, que venga, que no tenga miedo, lo vamos a cuidar, le vamos a dar protección, no le pasará nada, pero sí tiene que rendir cuentas en este país, eso es importante para nosotros», ha afirmado.
Sobre el expresidente boliviano pesa una orden de captura, emitida por la Fiscalía de Bolivia, por los presuntos delitos de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo, tras las denuncias presentadas por el Gobierno de facto en contra del exmandatario, en algunos casos por el propio Murillo.
El dimitido mandatario salió de su país el pasado 12 noviembre, con destino a México, tras un golpe de Estado en su contra, luego de que la Fuerza Armada lo presionara para renunciar. Un mes después, se trasladó a Argentina, donde se encuentra en calidad de refugiado, «para estar más cerca y continuar la lucha» y para articular con movimientos sociales y grupos políticos las acciones con miras a las venideras elecciones en su país.
Fuente: ActualidadRt