El canciller de Maduro estuvo acompañado por simpatizantes bolivianos y algunos venezolanos que en todo momento gritaron «Chávez vive, la lucha sigue».
Arreaza, además, retiró de la pared de una de las oficinas las fotografías de los opositores venezolanos muertos Neomar Lander, Oscar Pérez y Génesis Carmona y colocó en su lugar otra del exmandatario Chávez.
De otra sala cambió una foto de Guaidó por otra del libertador Simón Bolívar.
El gobierno de Áñez, apenas instalado en el poder en noviembre de 2019, tras la renuncia del izquierdista Evo Morales, rompió relaciones con el régimen de Maduro y reconoció al de Guaidó.
El líder opositor venezolano nombró como embajador en La Paz a José Gregorio Cumare, quien se desconoce dónde está.
El gobierno de Áñez invitó a Guaidó a los actos de posesión el domingo pasado del nuevo presidente Arce, lo que fue reprochado por la administración entrante, y lo que provocó fricciones entre La Paz y Caracas.
Fuente: Diario las Américas