El estado de Roraima, en el norte del país, es la principal puerta de entrada de los migrantes venezolanos que huyen diariamente de la crisis económica, social y política de su país.
Según cálculos oficiales, en los últimos dos años más de 70.000 venezolanos se han instalado en Brasil, país que junto con organizaciones humanitarias y agencias de la ONU ha desplegado una vasta operación de ayuda en las zonas fronterizas.
Bolsonaro, sin embargo, no hizo ninguna referencia al cierre de las fronteras con el resto de países que colindan con Brasil, muchos de los cuales ya han tomado medidas para impedir la entrada y salida de personas.
Brasil registró este martes la primera muerte por coronavirus en el país y ya supera los 300 casos confirmados, pero el mandatario insistió hoy en afirmar que hay “histeria” en torno a la pandemia del coronavirus.
“El virus trajo una cierta histeria y algunos gobernadores, creo, aunque puedo estar equivocado, toman medidas que van a perjudicar y mucho a nuestra economía”, declaró el gobernante en una entrevista con la radio Tupí, en alusión a las restricciones de circulación ya impuestas en casi todos los 27 estados de Brasil.
No obstante, el presidente del Congreso, Rodrigo Maia, alertó que el Gobierno ya debería de haber “cerrado fronteras y restringido los vuelos internacionales, así como la circulación de las personas”, principalmente en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, donde se concentran el mayor número de casos.
Fuente: El Carabobeño