La economía brasileña creció 7,7 % en el tercer trimestre de este año, indicador que saca al país de la recesión y marca una senda de recuperación económica en medio de la pandemia.
El balance del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) detalla que aunque el resultado es inferior a las expectativas (8,7 %) aún permite que el país salga del retroceso de los dos primeros trimestres de este año.
El primer trimestre registró una caída del Producto Interno Bruto del -2,5 % y el segundo -9,7 %.
Ahora, el país bajo la presidencia de Jair Bolsonaro registra crecimiento en la producción de la industria (+14,8 %), de los servicios (+6,3 %), así como el consumo familiar (+7,6 %).
La coordinadora de Cuentas Nacionales del IBGE, Rebeca Palis, explicó que «desde la óptica productiva, el destaque fue la industria de transformación (+23,7%), por el hecho de haber caído bastante en el segundo trimestre (-19,1%) debido a las restricciones al funcionamiento ordenadas para para evitar los contagios por COVID-19», reseñó El Deber.
Normalización económica
Aunque ha sido criticado, Bolsonaro ha dejado clara su posición respecto al COVID-19. El nuevo balance demostraría que sus convicciones por activar la industria, ayudaron a mejorar la economía.
«El momento es de abrir el comercio con responsabilidad, volver a la normalidad y rescatar los empleos», declaró en agosto.
En ese momento, el presidente de Brasil defendió que de no proteger los empleos, habrían más muertos que los causados por el virus.
«En marzo de este año dije que teníamos dos problemas graves por delante, el virus y el desempleo, y que ambos tenían que ser tratados simultáneamente y con la misma responsabilidad», destacó en declaraciones reseñadas por EFE.
A mediados de abril, Bolsonaro criticó a gobernadores regionales y municipales por la imposición de la cuarentena. Esto lo llevó a expresar que si bien no iba a forzarlos, sí podía tomar acciones para reactivar las empresas.
«En lo que depende de mí, vamos a comenzar a flexibilizar y mostrar que ese no es el camino», dijo en declaraciones recogidas por Última Hora.
El escenario para 2021
El reporte del IBGE informa que en comparación con el mismo período de 2019, hubo una caída del 3,9 %. Mientras que el PIB disminuyó 5 % en el año.
A pesar de las cifras negativas que también contiene el análisis, los esfuerzos del gobierno brasileño han rendido frutos en una recuperación que va de a poco.
«La fuerte recuperación de la actividad, del empleo formal y del crédito en este semestre pavimentan el camino para que la economía siga avanzando en el primer semestre de 2021 sin la necesidad de auxilios gubernamentales», publicó el Ministerio de Economía tras conocerse el informe.
El gobierno añadió que la recuperación tendrá un formato de «V» tras la crisis provocada por la pandemia, lo que le permite suspender los subsidios que venía otorgando.
Dichos subsidios estaban siendo otorgados a desempleados, informales y personas sin recursos a raíz de la pandemia.
«Ese valor (600 reales o 107 dólares) puede no ser mucho para quien lo recibe, pero es mucho para (el Gobierno de) Brasil, que gasta 50.000 millones de reales (unos 8.928,6 millones de dólares) por mes», afirmó Bolsonaro hace dos meses.
El próximo plan de Bolsonaro
El gobierno brasileño también presentó en días recientes un plan a largo plazo con el objetivo de impulsar el Producto Interno Bruto per cápita en hasta un 37 % durante la próxima década.
Según la «Estrategia Federal de Desarrollo» publicada en el Diario Oficial, ese es el extremo superior de la escala resultante de una serie de reformas «transformadoras» y avances en educación durante el período 2021-2031, que generarían un crecimiento promedio anual del PIB del 3,5 %, reflejó Ámbito.
El medio añade que esto elevaría el PIB per cápita de Brasil en dólares estadounidenses por encima del de otras naciones emergentes como Argentina, Polonia y Croacia para 2031.
La meta también llevaría al país a un PIB cercano a Chile y Hungría, países que ocupan un lugar destacado en el Índice de Desarrollo Humano.
«Si no se implementan las reformas necesarias, la probabilidad de una crisis fiscal y de crecimiento económico en los próximos años aumentará significativamente», se lee.
Fuente: PanamPost