El presidente de Chile, Gabril Boric, ha asegurado este miércoles que el referéndum que tendrá lugar en diciembre de este año será el último intento de reforma constitucional en el país, que tiene el objetivo de sustituir a la actualmente vigente, aprobada en 1980 al amparo del general Augusto Pinochet.
«Hemos tenido algunos años de incertidumbre en nuestro proceso constitucional, pero puedo garantizar que este año, tras el plebiscito, cual sea la opción que elija la ciudadanía, el proceso llega a su fin», ha declarado durante un discurso en la cumbre de la Cooperación Económica de Asia-Pacífico.
En este sentido, el jefe de Estado ha explicado que para que se pueda llevar a cabo un desarrollo a largo plazo en materia constitucional, primero «necesitamos certeza». «Incluso, si tenemos diferencias en la política local, estoy seguro de que podemos hacer las cosas aún mejor», ha agregado, según ha recogido el portal de noticias Cooperativa.
Estas declaraciones tienen lugar días después de que el mandatario haya recibido la propuesta de Constitución para el país redactada por el Consejo Constitucional, formado por una mayoría de representantes de la derecha y la oposición al Gobierno de Boric, que se votará el 17 de diciembre.
Dicho organismo ha desarrollado un texto para el país, después de que en septiembre de 2022 un 60 por ciento de los chilenos mostraran su rechazo a la propuesta elaborada por la anterior Convención Constitucional, dominada entonces por la izquierda. Aquel fracaso supuso un duro golpe para el presidente, por entonces recién elegido para el cargo, que se había apoyado en los multitudinarios reclamos para modificar la Constitución durante el estallido social de 2019.