El gobierno de Brasil dijo este jueves que la dictadura chavista“no tiene condiciones ni legitimidad» para convocar elecciones en diciembre e instó a la comunidad internacional a “trabajar por la extinción» del régimen y «por la liberación de Venezuela” tras la publicación del informe de la ONU que denunció graves violaciones de derechos humanos en el país caribeño.
“En vista del contenido del informe, Brasil considera que un régimen como el de Maduro no tiene condiciones ni legitimidad para convocar o conducir un proceso electoral limpio y justo, y por lo tanto, las elecciones parlamentarias convocadas por la dictadura para el próximo mes de diciembre no deberían contar con el apoyo de la comunidad internacional”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño en un comunicado.
La conclusión responde a las posturas contrastantes de los principales actores de la comunidad internacional con respecto a la postura que adoptar sobre las elecciones convocadas por el régimen.
Mientras la Unión Europea se ha mostrado a abierta a considerar el envío de una misión de observación si el régimen pospone la fecha de los comicios -actualmente el 6 de diciembre- Estados Unidos ha rechazado reconocer su legitimidad bajo ninguna circunstancia.
“No existe ninguna de las condiciones básicas para unas elecciones libres en Venezuela”, dijo al respecto el enviado especial de la Casa Blanca para Venezuela, Elliott Abrams, el pasado miércoles durante una conferencia de prensa.
En la misma línea se ha pronunciado el gobierno interino de Juan Guaidó. No así el ex gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, quien promueve la exigencia de garantías suficientes para participar en los comicios.
Brasil es el segundo país latinoamericano a pronunciarse sobre el documento de Naciones Unidas después de Chile.
Los crímenes identificados por la Misión Internacional de Investigación, encargada por la ONU para documentar la situación en del país, van desde ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura, en una serie de 223 casos que se pudieron investigar y documentar en detalle, a pesar de que el régimen venezolano ha negado la autorización para que sus miembros entren al país. Esos casos están relatados en un informe de 411 páginas elaborado por la Misión, que ha revisado un total de 2.891 casos para poder corroborar el patrón que han seguido estos crímenes en Venezuela, que, “lejos de ser aislados, fueron coordinados y cometidos conforme a políticas estatales”.
“Brasil entiende que el trabajo realizado por la Misión de Verificación de Hechos contribuye en gran medida a la rendición de cuentas del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, que continúa sofocando la democracia y oprimiendo al pueblo venezolano”, dijo el comunicado del ministerio a cargo de Ernesto Araújo.
El texto además insta a la dictadura chavista a cumplir las 65 recomendaciones contenidas en el documento elaborado por la ONU.
“Brasil espera que los países que aún apoyan la dictadura la retiren el apoyo y comiencen a trabajar por el bien del pueblo venezolano, de acuerdo con los principios inscritos en la Carta de las Naciones Unidas, como el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como como la autodeterminación de los pueblos, recordando que esta autodeterminación pertenece precisamente a los pueblos y no a las dictaduras que pueden oprimirlos”, concluye el comunicado.