Brasil registró en noviembre una inflación del 0,89 %, la mayor tasa en los últimos once meses y la más elevada para un mes de noviembre en los últimos cinco años, presionada principalmente por el aumento de los precios de los alimentos, informó este martes el Gobierno.
La tasa de aumento de los precios en un mes de noviembre no era tan elevada desde el 1,01 % registrado en 2015, informó el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
El índice subió casi 0,4 puntos porcentuales en comparación con el de noviembre del año pasado (0,51 %) aunque fue ligeramente superior al de octubre de este año (0,86%), de acuerdo con el organismo de estadísticas
La tasa de noviembre, además, fue la mayor de este año y la más elevada en los últimos once meses, desde la registrada en diciembre de 2019 (1,15 %).
Con el resultado de noviembre, la tasa de inflación acumulada en los primeros once meses del año en Brasil se ubicó en el 3,13 % y la interanual (diciembre de 2019 a noviembre de 2020) en el 4,31 %, por encima del centro de la meta que se impuso el Gobierno para todo el año.
El Banco Central estableció para este año una meta de inflación del 4,0 % con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales, con lo que el índice puede variar desde un mínimo de 2,5 % hasta un máximo de 5,5 %.
La subida de la inflación en los últimos meses llevó a los analistas del mercado financiero a elevar su proyección para la inflación de este año en Brasil desde el 3,54 % que calculaban hace un mes hasta el 4,21 % previsto en un sondeo realizado la semana pasada por el Banco Central.
De cumplirse ese pronóstico, Brasil terminará 2020 con un índice de inflación muy próximo al de 2019 (4,31 %).
Pese a haber registrado dos meses seguidos de deflación este año (-0,31 % en abril y -0,38 % en mayo) como consecuencia de la crisis generada por la pandemia del coronavirus, que en sus primeros meses derribó la renta y el consumo, los precios, principalmente los de los alimentos, vienen registrando fuertes elevaciones desde septiembre.
Ello debido a que la fuerte devaluación del real frente al dólar y a la subida de las cotizaciones en el exterior llevaron a los productores de varios alimentos, como arroz, soja y maíz, a darle prioridad a las exportaciones, lo que desabasteció el mercado interno.
De acuerdo con el IBGE, la subida de la inflación en noviembre fue impulsada principalmente por el aumento de los precios de los alimentos, que tuvieron una variación del 2,54 %.
Tan sólo los alimentos fueron responsables por 0,53 puntos porcentuales de toda la tasa del 0,89 % medida en el mes de noviembre.
En octubre, los alimentos, con un aumento del 1,93 %, también ya habían sido los principales responsables por la subida del índice.
Entre los alimentos, los subgrupos cuyo precio más creció fue el de las carnes, con un reajuste del 6,54 % en noviembre, la patata (29,65 %), el tomate (18,45 %), el arroz (6,28 %) y el aceite de soja (9,24 %). El que más pesó en el presupuesto de las familias, sin embargo, fue el aumento del 2,54 % en los precios de los alimentos entregados a domicilio, una actividad que creció con la pandemia.
Por debajo de los alimentos, los sectores que tuvieron los mayores reajustes de precios en noviembre fueron las tasas de transporte (1,33 %), los artículos de residencia (0,86 %), la habitación (0,44 %) y el vestuario (0,07 %).