Los partidos aliados del presidente Nayib Bukele se perfilan como los amplios vencedores en las elecciones legislativas y municipales del domingo en El Salvador, según conteos preliminares publicados el lunes, que anuncian un mayor poder para el gobernante.
El partido Nuevas Ideas (NI), que Bukele ayudó a formar y que disputaba una elección por primera vez, junto a la Gran Alianza Nacional (Gana), que lo llevó al poder en 2019, obtenían juntos mucho más de la mitad de los sufragios para el Parlamento, según un escrutinio preliminar del 86% de los votos, difundido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
«Estamos alegres con este gran resultado, contentísimos, como si me hubiera sacado la lotería», comentó a AFP José David Paredes, un trabajador de la construcción de 57 años, simpatizante de Bukele.
El conteo preliminar en tiempo real permite al TSE marcar la cantidad de votos que recibe cada organización política.
El martes iniciará el conteo oficial, donde se determinará cuántos de los 84 escaños del Congreso Unicameral le corresponderán a cada partido, dijo a la AFP una fuente del TSE.
Con una mayoría absoluta, Bukele podrá incidir en los nombramientos en la Corte Suprema de Justicia, la Contraloría y la Fiscalía, con las cuales ha tenido disputas.
Y si alcanza la mayoría calificada (56 escaños), podrá emprender además reformas de calado, como las constitucionales.
El gobernante, quien celebró su «victoria» en Twitter el domingo, compartió en esa red una encuesta a boca de urna de la firma costarricense Cid Gallup, que asegura que Nuevas Ideas obtuvo el 67% de los votos al Parlamento. No se divulgaron detalles técnicos del sondeo.
«Nuevas Ideas + GANA tendrán más de 60 diputados (…) Gracias al pueblo salvadoreño. Gracias a Dios», escribió, en un hecho que ningún partido ha conseguido en tres décadas.
«Oposición diabólica»
De acuerdo con el conteo del TSE, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y el exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), que ya han sido gobierno y mandaban en el Congreso, serán minoría.
Para el elector José David Paredes, «siempre se necesita la oposición, pero ya no será una oposición diabólica como la que había, que bloqueaba todo».
José Fabricio Ortiz, un empleado de 56 años, consideró, por su parte, que la votación es un reconocimiento directo a Bukele, «por todo lo que ha hecho con el país».
El gobernante también está venciendo en más de la mitad de los 262 municipios en disputa.
Para el estadounidense Tim Muth, autor del blog El Salvador Perspectives, la concentración del poder en los aliados de Bukele demuestra que hizo valer su visión positiva del futuro del país.
«Según las encuestas de opinión, un porcentaje significativo de salvadoreños cree que El Salvador está en el camino correcto, algo que no han creído en mucho tiempo», según Muth.
Agregó que «aún cuando el país sufrió en 2020 por la pandemia, piensan que Bukele la ha administrado bien y agradecen que los niveles de homicidio han caído dramáticamente durante el gobierno de Bukele».
El analista consideró que el resultado también fue una señal de rechazo a los tradicionales Arena y FMLN.
Arena, que gobernó entre 1989 y 2009, sufrió el desgaste de ver encarcelado a dos de sus expresidentes: Francisco Flores (1999-2004, ya fallecido) y Elías Antonio Saca (2004-2009), por haber malversado entre ambos más de 315 millones de dólares.
Tanto Arena como el FMLN «no lograron resolver los problemas de corrupción graves», según Oscar Picardo, director del Instituto de Ciencias de la Universidad Francisco Gavidia.
«Es un golpe para la izquierda. El pueblo habló y nosotros aceptamos su decisión», expresó en conferencia de prensa Oscar Ortiz, secretario general del FMLN.
El estilo Bukele
Con 39 años, el gobernante ha criticado duramente a los partidos tradicionales, a quienes acusa de desasistir a la población y a las víctimas de la guerra civil (1980-1992), al punto de cuestionar los acuerdos de paz.
Tiene en su carta de presentación la lucha contra la actuación de las pandillas.
Para el Director del Instituto de Derechos Humanos de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), José María Tojeira, la entrega de un bono de 300 dólares a familias necesitadas, alimentos e insumos para enfrentar al COVID-19 tuvieron eco en una población golpeada por la pandemia, en un país donde la deuda externa alcanza el 90% del PIB.
Pero sus opositores derrotados lo consideran autoritario y poco respetuoso de las normas democráticas.
El 9 de febrero de 2020, Bukele se hizo acompañar por militares y policías fuertemente armados para ingresar a la Asamblea Legislativa, en medio de la negativa de los congresistas para aprobar un préstamo para un plan de seguridad propuesto por su gobierno.
«Nos espera un escenario muy complicado de crisis que no va a poderse abordar con eficacia si no hay acuerdos de nación», declaró a la AFP la investigadora independiente para organismos de la ONU, Jannet Aguilar.
Fuente: Diario las Américas
El conteo preliminar en tiempo real permite al TSE marcar la cantidad de votos que recibe cada organización política.
El martes iniciará el conteo oficial, donde se determinará cuántos de los 84 escaños del Congreso Unicameral le corresponderán a cada partido, dijo a la AFP una fuente del TSE.
Con una mayoría absoluta, Bukele podrá incidir en los nombramientos en la Corte Suprema de Justicia, la Contraloría y la Fiscalía, con las cuales ha tenido disputas.
Y si alcanza la mayoría calificada (56 escaños), podrá emprender además reformas de calado, como las constitucionales.
El gobernante, quien celebró su «victoria» en Twitter el domingo, compartió en esa red una encuesta a boca de urna de la firma costarricense Cid Gallup, que asegura que Nuevas Ideas obtuvo el 67% de los votos al Parlamento. No se divulgaron detalles técnicos del sondeo.
«Nuevas Ideas + GANA tendrán más de 60 diputados (…) Gracias al pueblo salvadoreño. Gracias a Dios», escribió, en un hecho que ningún partido ha conseguido en tres décadas.
«Oposición diabólica»
De acuerdo con el conteo del TSE, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y el exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), que ya han sido gobierno y mandaban en el Congreso, serán minoría.
Para el elector José David Paredes, «siempre se necesita la oposición, pero ya no será una oposición diabólica como la que había, que bloqueaba todo».
José Fabricio Ortiz, un empleado de 56 años, consideró, por su parte, que la votación es un reconocimiento directo a Bukele, «por todo lo que ha hecho con el país».
El gobernante también está venciendo en más de la mitad de los 262 municipios en disputa.
Para el estadounidense Tim Muth, autor del blog El Salvador Perspectives, la concentración del poder en los aliados de Bukele demuestra que hizo valer su visión positiva del futuro del país.
«Según las encuestas de opinión, un porcentaje significativo de salvadoreños cree que El Salvador está en el camino correcto, algo que no han creído en mucho tiempo», según Muth.
Agregó que «aún cuando el país sufrió en 2020 por la pandemia, piensan que Bukele la ha administrado bien y agradecen que los niveles de homicidio han caído dramáticamente durante el gobierno de Bukele».
El analista consideró que el resultado también fue una señal de rechazo a los tradicionales Arena y FMLN.
Arena, que gobernó entre 1989 y 2009, sufrió el desgaste de ver encarcelado a dos de sus expresidentes: Francisco Flores (1999-2004, ya fallecido) y Elías Antonio Saca (2004-2009), por haber malversado entre ambos más de 315 millones de dólares.
Tanto Arena como el FMLN «no lograron resolver los problemas de corrupción graves», según Oscar Picardo, director del Instituto de Ciencias de la Universidad Francisco Gavidia.
«Es un golpe para la izquierda. El pueblo habló y nosotros aceptamos su decisión», expresó en conferencia de prensa Oscar Ortiz, secretario general del FMLN.
El estilo Bukele
Con 39 años, el gobernante ha criticado duramente a los partidos tradicionales, a quienes acusa de desasistir a la población y a las víctimas de la guerra civil (1980-1992), al punto de cuestionar los acuerdos de paz.
Tiene en su carta de presentación la lucha contra la actuación de las pandillas.
Para el Director del Instituto de Derechos Humanos de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), José María Tojeira, la entrega de un bono de 300 dólares a familias necesitadas, alimentos e insumos para enfrentar al COVID-19 tuvieron eco en una población golpeada por la pandemia, en un país donde la deuda externa alcanza el 90% del PIB.
Pero sus opositores derrotados lo consideran autoritario y poco respetuoso de las normas democráticas.
El 9 de febrero de 2020, Bukele se hizo acompañar por militares y policías fuertemente armados para ingresar a la Asamblea Legislativa, en medio de la negativa de los congresistas para aprobar un préstamo para un plan de seguridad propuesto por su gobierno.
«Nos espera un escenario muy complicado de crisis que no va a poderse abordar con eficacia si no hay acuerdos de nación», declaró a la AFP la investigadora independiente para organismos de la ONU, Jannet Aguilar.
Fuente: Diario las Américas