En lo tocante a la crisis sanitaria, Bukele empezó una nueva discusión con la Asamblea Legislativa, de mayoría opositora, a cuenta de los poderes del Gobierno para frenar el avance del virus.
La Sala de lo Constitucional criticó al Ejecutivo en sucesivos fallos por las detenciones realizadas por violar la cuarentena y por el traslado de los detenidos a «centros de contención» previstos inicialmente para aislar a las personas contagiadas y que, ante el aumento de positivos y arrestos, ahora están hacinados.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, defendió la actuación del Gobierno «conforme a la ley». «Aquellas personas que pudiesen estar violando la cuarentena pasarán registros sanitarios y el médico encargado de ello tomará las medidas si deben llevarse a estas personas a un centro de contención», ha sostenido.
Entretanto, las autoridades han seguido reforzando las medidas preventivas. Así, en las últimas horas se ha impuesto un cordón sanitario en el centro de la capital, San Salvador, y se ha declarado un toque de queda, entre las 21.00 y las 5.00 (horas) en el municipio de Nuevo Cuscatlán.
El Salvador es uno de los países menos afectados de la región y del mundo por la pandemia. Hasta ahora, cuenta 225 casos confirmados y siete muertes. Sin embargo, ha adoptado medidas tales como la cuarentena, la suspensión de clases y actividades no esenciales y el cierre de fronteras.
Fuente: Diario las Américas