La proyección de las autoridades es finalizar 2020 con menos de 21 homicidios por cada 100.000 habitante.
El Salvador, según el mandatario, pasó de ser uno de los países más violentos del mundo a ser estar «en el camino de la seguridad», a pesar de lo que digan los «detractores».
«El heroísmo de nuestros soldados ha conseguido que miles de familias no estén llorando a sus seres queridos», destacó en un acto para conmemorar el 199 aniversario de la independencia que los países centroamericanos.
Pero la fiscalía abrió una investigación luego de que el periódico digital El Faro revelara a inicios de mes que el gobierno de Bukele habría negociado hace más de un año con la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) beneficios carcelarios para sus miembros presos a cambio de la reducción de los homicidios.
En su discurso, Bukele comentó que aún faltan seis de las siete fases del Plan Control Territorial que se ejecuta desde el 20 de junio de 2019 en los municipios más asediados por las violentas pandillas.
Las pandillas salvadoreñas tienen unos 70.000 miembros, de los cuales más de 17.000 están encarcelados.
Fuente: Diario las Américas