SAN SALVADOR.- El gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele pidió el martes a Estados Unidos una solución justa y permanente para los salvadoreños que viven y trabajan en ese país amparados bajo el programa Estatus de Protección Temporal (TPS) cuyo plazo vence el 31 de diciembre de 2022.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del país centroamericano dijo en un comunicado que durante más de dos décadas los salvadoreños beneficiarios del TPS han realizado importantes contribuciones a la economía y a la seguridad social estadounidense mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones especiales.
Refirió que el 95% de la población salvadoreña beneficiaria del TPS tiene empleo formal, el 53% paga una hipoteca, el 69% reside en viviendas de su propiedad, alrededor del 10% tiene una actividad empresarial; una tercera parte trabaja en el área de servicios y un 22% en la industria de la construcción, por lo que “abogamos por una solución permanente para los miles de familias salvadoreñas y de otras nacionalidades que se verían afectados por esta decisión”.
Se estima que más de 2,5 millones de salvadoreños residen en los Estados Unidos y que de estos unos 180.00 viven y trabajan amparados con ese programa migratorio, que llegará a su fin si no se alcanza un acuerdo favorable definitivo para las personas que cuentan con el beneficio desde hace más de 20 años.
Los salvadoreños que viven y trabajan en los Estados Unidos envían al país miles de millones dólares en remesas, uno de los pilares más fuertes que sostiene la economía de este pequeño país centroamericano.
En 2018, la entonces administración del presidente Donald Trump anunció el fin del TPS, pero familias beneficiadas por el programa interpusieron demandas en los tribunales para que el TPS no terminara. Las cortes fallaron a su favor, pero el gobierno de Trump apeló.
Las demandas han mantenido vivo el TPS hasta ahora, pero sin una nueva extensión, el plazo para el estatus de protección tiene como fecha de caducidad el 31 de diciembre, lo que mantiene en vilo a los salvadoreños y sus familias.
Después de la destrucción causada por el huracán Mitch en 1998 y los terremotos de enero y febrero de 2001 en El Salvador, más de 260.000 salvadoreños fueron beneficiados con el TPS. Con el tiempo algunos mejoraron su estatus migratorio y otros perdieron este beneficio.