Según el economista Luis Núñez, hasta el 2018 las remesas familiares han estado sosteniendo el crecimiento económico de Nicaragua, remplazado solo por la atracción de Inversiones Extranjeras Directas (IED), la cual generaba anualmente unos 1,450 millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB).
Al cierre de 2018 las remesas familiares alcanzaron un total de 1,501 millones de dólares, representando un 11.4% del PIB.
«Hace 3 a 5 años las remesas familiares eran un complemento para muchos nicaragüenses, ahora no, estos recursos formar parte de un salario dependiente, lo que hace que sea una inyección directa para la economía», explicó el economista Luis Núñez.
De acuerdo con la agencia Moodys Investor, si este año o en los próximos se registra una drástica caída en las remesas, la economía del país podría colapsar.
Por la pandemia del Covid-19, el Banco Mundial (BM) estimó un descenso de hasta el 20% en los envíos de remesas hacia Nicaragua.
Estados Unidos, Costa Rica, España y Panamá son los principales países emisores de remesas hacia Nicaragua, sin embargo, debido a la pandemia, las actividades económicas se han visto interrumpidas, lo que afectó a los nicaragüenses en el exterior con la pérdida de empleos.
«Unas 600 mil familias nicaragüenses dependen de ellas (las remesas) para complementar los gastos en alimentación, universitarios, salud y mejora de vivienda», refirió el economista.
Fuente: Vos TV
Caída de las remesas debilitaría la economía de Nicaragua, advierte especialista
