La semana pasada, el gobierno de Biden empezó a permitir la entrada a Estados Unidos a las personas que habían tenido que esperar al otro lado de la frontera bajo la política “Quédate en México” implementada por Trump. En su primer día en el cargo, Biden suspendió el programa para las nuevas llegadas.
Se permitirá el ingreso a Estados Unidos de aproximadamente 26.000 personas con casos activos. Unas 25 personas son puestas en libertad cada día en la ciudad de San Diego.
“Esto es lo que sucede cuando California y Washington se comunican» en lugar de sólo hablarse sin escuchar al otro, señaló H.D. Palmer, portavoz del Departamento de Finanzas de California.
Los primeros solicitantes de asilo que esperaban en la ciudad mexicana de Matamoros, ubicada cerca de la frontera y la cual alberga un campamento de migrantes en condiciones miserables, fueron procesados para ingresar el jueves en Brownsville, Texas. El procesamiento empezó el viernes en El Paso, Texas.
Al mismo tiempo, Estados Unidos está liberando más solicitantes de asilo que no están inscritos en el programa “Quédate en México” en el país, tal como lo hizo con cientos de miles de personas antes de que la administración del presidente Donald Trump le dejara a México la responsabilidad de albergar a los solicitantes de asilo en 2019.
Si bien la mayoría de la gente es expulsada de manera expedita sin la oportunidad de solicitar asilo bajo unas medidas impuestas por Trump durante la pandemia de coronavirus y que Biden ha mantenido en vigor, las liberaciones limitadas en Estados Unidos han planteado inquietudes financieras y humanitarias en algunas ciudades fronterizas.
“No hay ningún plan de acción una vez que la Patrulla Fronteriza libera a los migrantes en los centros urbanos luego de ser detenidos”, señaló Bruno Lozano, alcalde de la ciudad sureña de Del Rio, en Texas, durante una entrevista.
Hasta ahora, California ha sido el estado que ha destinado ayuda. Además de los nuevos fondos, ya ha gastado cerca de 12 millones de dólares para ayudar a unos 30.000 solicitantes de asilo en la frontera desde la presidencia de Trump.
Fuente: Diario las Américas