WASHINGTON- La Cámara de Representantes de Estados Unidos adoptó este jueves un texto que pospone una semana la amenaza de una parálisis parcial del Estado federal en plena campaña electoral.
La medida, que fue enviada al Senado, prorroga sólo hasta el 8 de marzo el presupuesto del Estado federal, de modo que evita el cierre temporal de departamentos y servicios públicos.
Todavía tiene que ser votado en el Senado, pero es una mera formalidad.
Los republicanos han impedido hasta ahora la aprobación del presupuesto estatal federal para 2024, cuyo año fiscal comenzó el 1ro de octubre, porque exigen una reducción significativa del enorme gasto del gobierno de Joe Biden.
Los demócratas y la extrema izquierda no están dispuestos a ceder en su derroche de dinero de los contribuyentes en proyectos partidistas y que poco se vinculan a las necesidad reales de los estadounidenses en estos momentos. Así ha sido en los tres años de la administración Biden y en particular cuando los demócratas con Nancy Pelosi al frente tenían el control de la Cámara Baja.
La medida extiende sólo hasta el 8 de marzo el plan de gastos federales para intentar un acuerdo definitivo, pero los demócratas se oponen a negociar con concesiones a los conservadores, lo que ha entorpecido un pacto duradero.
Reajueste temporal
Este viernes expiraba uno de esos reajustes temporales. Esta es la cuarta vez desde octubre que se pospone el plazo.
El minipresupuesto, una vez adoptado por el Congreso, tiene que ser firmado por Joe Biden en la Casa Blanca.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, se hallaba entre las exigencias de los más conservadores y de los republicanos más moderados, junto a la oposición automática de los demócratas que desean continuar con el despilfarro de fondos.
Esta vez, y a pocos meses de las elecciones de noviembre, todos los demócratas menos dos votaron a favor de la resolución; pero 97 republicanos votaron en contra.
Los moderados consideran que el cierre es políticamente inefectivo y amenaza las posibilidades de los republicanos de conservar el control de la Cámara y recuperar el Senado en las presidenciales de noviembre, pero la mayoría pone esa hipótesis en duda en medio de las nefastas políticas económicas de Joe Biden, que condujeron al país a la peor inflación en las últimas casi cinco décadas.
La izquirda, como es de suponer, culpa a la pandemia, pero el verdadero responsable fue el gobierno de Joe Biden y las instituciones federales ahora alineadas a la Casa Blanca.
Durante más de un año, la Casa Blanca, la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro negaron la inflación y no comenzaron a combatirla hasta marzo de 2022, cuando los niveles inflacionarios ya se encontraban por encima del 7%.