La incertidumbre sobre la candidatura presidencial de la oposición se puede mantener hasta incluso el propio día de la elección.
La negociación tras bastidores entre la oposición y el régimen de Nicolás Maduro logró garantizar que la autoridad electoral venezolana admitiera la candidatura del exembajador Edmundo González. No obstante, su permanencia como opción electoral no está blindada y depende de las frágiles e incipientes conversaciones para intentar acordar un marco de garantías políticas, electorales y económicas posteriores a la elección prevista para el 28 de julio.
Andrés Caleca, expresidente del Consejo Nacional Electoral (1998-2000) y exaspirante a candidato presidencial opositor en las primarias celebradas en octubre de 2023, sostienen que la elección presidencial de julio será el proceso comicial “más desastroso” del último siglo en Venezuela.
Según Caleca “la oposición venezolana no ha tenido garantías en ninguna etapa del proceso, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha hecho lo que le da la gana con los candidatos, partidos. Mira lo que hicieron el 25 de abril, no solo les quitaron las tarjetas a los partidos, sino que inventaron partidos ese mismo día. (…) No les extrañe que este gobierno haga cualquier otra cosa, incluyendo suspender las elecciones. Lo cual no significaría una violación a la constitución, porque ellos adelantaron las elecciones».
Desde su perspectiva, el régimen de Maduro “ha perdido el norte y eso los hace más peligrosos que nunca. No debe extrañar que mañana el Tribunal Supremo de Justicia ilegalice al partido Mesa de la Unidad Democrática o inventen una inhabilitación contra Edmundo González».
¿Maduro admitirá la derrota?
Según el análisis de coyuntura de la firma Eurasia, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales, es muy poco probable que Maduro permita que Edmundo González gane las elecciones presidenciales.
En su análisis la firma recuerda que, aunque González es una figura “poco conocida” para la mayoría de los ciudadanos, “las encuestas sugieren que cualquier candidato de la oposición unificada derrotaría a Nicolás Maduro”.
Sin embargo, para los analistas de la firma “es poco probable que Maduro se arriesgue a tal escenario; a pesar de las incipientes conversaciones sobre garantías de transición, cualquier oferta de amnistía de la oposición carecería de credibilidad debido a la profunda desconfianza entre las dos partes y el espectro de la justicia internacional para Maduro y sus aliados”.
Desde esta perspectiva consideran que el escenario más probable es que Maduro “prohíba a González participar o manipule de otro modo el proceso electoral para permanecer en el poder”.
La firma resalta que la “aceptación” de la candidatura de González por parte del CNE se produjo en medio de conversaciones en curso entre el presidente Nicolás Maduro y Estados Unidos tras el vencimiento de una licencia clave de petróleo y gas (GL44). La orden ejecutiva estadounidense dejó la puerta abierta a nuevas licencias específicas para actores petroleros extranjeros, y altos funcionarios estadounidenses indicaron esta semana que la decisión GL 44 ‘no es definitiva’. Mientras tanto -resalta Eurasia- los aliados regionales de Maduro han acogido con satisfacción la unificación de la oposición en torno a González. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, felicitó la medida, mientras que el presidente colombiano, Gustavo Petro, sugirió celebrar un referéndum junto con la votación del 28 de julio para proponer garantías para todos los partidos relacionados con una transición política.
La firma también considera que, aunque “el gobierno venezolano claramente preferiría tener reconocimiento internacional y un alivio adicional de las sanciones, anteriormente ha podido sobrevivir bajo regímenes de sanciones muy duras. Mientras tanto, la continuación de la licencia de Chevrom (y la posibilidad de licencias adicionales) sugiere que Estados Unidos en general no está interesado en volver al estatus quo de las sanciones anteriores a 2022”.
Para los analistas de Eurasia “todo esto sugiere que Maduro probablemente buscará socavar la competitividad del voto, y tiene las herramientas institucionales para hacerlo. Estos incluyen una cancelación arbitraria de la candidatura de la MUD por parte del CNE o algún tipo de proceso legal contra González que le impida postularse. Otras opciones incluyen inclinar el campo electoral prohibiendo a Machado y otros hacer campaña, aumentando la represión y las amenazas y, si es necesario, cometiendo fraude. De todos modos, las señales de Maduro hasta la fecha sugieren que las elecciones se llevarán a cabo en sus términos”.
A las amenazas específicas en contra de la tarjeta de la MUD y la candidatura de González se une la hipotética posposición de la elección.
Eustoquio Contreras, exdiputado a la Asamblea Nacional en 2015 por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ahora disidente del chavismo cree que es probable que el régimen decida suspender las elecciones presidenciales, siendo esta una medida que podría ser tomada si no logra separar el liderazgo de María Corina Machado de la candidatura del embajador.
Contreras no descarta que bajo “ese laberinto que presenta la no disposición de entregar el poder, la angustia de que los votos no le dan para ganar el 28 de julio, (el gobierno) podría sucumbir a la tentación de suspender las elecciones. El gobierno sigue en su cadena de actuaciones lamentables y de maniobra, porque un gobierno que no quiere entregar el poder no está mentalizado para entregar el poder, y no tiene votos para ganar el 28 de julio, vigilado como está por la comunidad internacional, con unos tiempos atropellados en el calendario electoral, está en un gran laberinto”.
Sobre esta posibilidad el exrector del Consejo Nacional Electoral Vicente Díaz explica: “Todos sabemos que estamos en el marco de un Estado que está conducido por una élite política con una vocación autoritaria. Además, es un gobierno que está cercado económicamente, sus líderes principales están sometidos a recompensas internacionales. Además del autoritarismo que por diseño ya tienen, se potencia con esta realidad (…) La suspensión de las elecciones
Sobre la posibilidad de que el régimen de Maduro suspenda las elecciones presidenciales es un escenario que para mí está absolutamente descartado. Este es un año electoral porque el 10 de enero del año que viene, hay un traspaso de poder constitucional, de manera que aquí no hay ninguna posibilidad que se suspenda la elección. Me parece que eso es una gran tontería y creo que eso hay que sacarlo de la ecuación”.