Al centro de detención federal de seguridad administrativa de Miami (Federal Bureau of Prisons), ubicado en la esquina de la calle Cuarta Noreste y North Miami Avenue —que alberga a 1500 reos entre hombres y mujeres— extraditarán a Álex Saab. Actualmente, la justicia estadounidense le acusa de actuar como testaferro del régimen de Nicolás Maduro en una red de lavado de dinero que facilitó el blanqueo de 350 millones de dólares.
El vuelo que lo trasladará desde Cabo Verde hasta Estados Unidos demorará unas 13 horas y estará a cargo de la Administración para el Control de Drogas —Drug Enforcement Administration (DEA, por sus siglas en inglés)— en un avión G-550 con capacidad para 14 pasajeros.
Al pisar el recinto penitenciario conocido como ‘el bote’ Saab tendrá que cumplir cuarentena. En el lugar solo tendrá derecho a una hora de sol, el contacto con otros reos Ahí despertará a las 5:00 de la mañana con la bandeja del desayuno. Y a las 4:00 de la tarde habrá cenado. Las duchas solo están habilitadas cuatro días a la semana y el acceso al teléfono es restringido.
Una última opción
Antes de ejecutar el traslado, la Corte Suprema de Justicia de Cabo Verde le concederá a la defensa del colombiano el derecho de apelar la decisión antes de entregarlo divulga El Tiempo.
Fuentes federales aseguran al medio colombiano que en el documento que autoriza la extradición hay un apartado donde se advierte el respeto a ese derecho.
Ahora el fallo sobre este nuevo recurso legal demorará entre dos semanas o dos meses. Un tiempo a favor de Saab y de sus abogados de retrasar la medida e impulsar su rechazo por considerarla “vergonzosa” y un “acto de desobediencia extraordinario y sin precedentes por parte de Cabo Verde”, según Femi Falana, quien está cargo de la defensa de Saab ante el Tribunal de África Occidental, CEDEAO.
Para la defensa de Álex Saab, la decisión desafía directamente la decisión del Tribunal de CEDEAO de Justicia, organismo que está a favor de la libertad inmediata del colombiano.
A Saab le espera un proceso por una megaoperación de lavado de activos en la Corte de Miami, pero al mismo tiempo avanzan otros procesos en su contra en diferentes cortes.
Decidido a no colaborar
Si bien Álex Saab advirtió que no colaborará con la justicia de Estados Unidos, su defensa está obligada a replantear su estrategia legal. Por un lado, su abogado David Rivkin, insiste en su supuesta inmunidad diplomática pero el fiscal del caso, Kurt Lunkenhei, insiste en que no la tiene.
Mientras, Baltazar Garzón, otro de sus abogados, sostiene que no han tenido acceso al expediente norteamericano y tampoco manejan la orden de detención original. Y “según los cargos iniciales”, Alex Saab enfrentaría una condena de 100 años de cárcel pero si los cargos se reducen la condena previsible sería de 20 años.
Su versión se centra en que su cliente “no tiene secretos de Nicolás Maduro y hay un interés específico de EE. UU. para que Álex Saab sea un instrumento de un objetivo político en Venezuela. Esto es una persecución”.
Todas esta diligencias tienen un costo para Venezuela. «En 10 meses de proceso, en cálculos, la defensa de Alex Saab ha costado 170 millones de dólares» asegura el comisionado presidencial Contra el Terrorismo y Crimen Organizado, Carlos Paparoni.
La cifra es escandalosa porque «si se toma este número y se multiplica por 2 millones que cuesta cada dólar en Venezuela, la defensa de Álex Saab ha costado mucho más que el presupuestado para el Ministerio de Alimentación, Ministerio de Interior y Justicia, al igual que la mayoría de las gobernaciones del país»
Campaña en redes
El chavismo en un evidente desespero por la inminente extradición de su “enviado especial” y “embajador plenipotenciario” inundó las redes sociales con una campaña a favor de Alex Saab a cargo de cuentas fraudulentas.
La cuenta Cazadores de Fake News detectó que los primeros tweets de la sección “Destacados” corresponden a medios informando mientras que en “Recientes” hay cuentas —similares a bots— publicando contenido idéntico a favor del colombiano para volverlo tendencia.
Fuente: PanamPost