La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mejoró levemente este miércoles sus proyecciones de crecimiento para la región, que sufrirá una contracción del 7,7 % en 2020 y vivirá su peor crisis en los últimos 120 años, con una tasa de desocupación del 10,7 %.
«Si se comparan diferentes indicadores sanitarios, económicos, sociales y de desigualdad, América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo emergente», dijo en un nuevo informe el organismo, con sede en Santiago, que en julio proyectó una recesión del 9,1 % y una tasa de desempleo del 13,5 %.
En cualquier caso, se trata de la peor crisis desde que se tienen registros y se traducirá en una caída del PIB per cápita regional del 8,5 %, inferior al -9,9 % estimado hace unos meses.
Los países más afectados son Venezuela (-30 %), Perú (-12,9 %), Panamá (-11 %), Argentina (-10,5 %), Ecuador (-9 %), México (-9 %), El Salvador (-8,6 %), Cuba (-8,5 %), Bolivia (-8 %) y Honduras (-8 %).
En el medio y final de la tabla se encuentran las islas del Caribe (-7,9 %), Colombia (-7 %), Chile (-6 %), República Dominicana (-5,5 %), Brasil (-5,3 %), Costa Rica (-4,8 %), Uruguay (-4,5 %), Nicaragua (-4 %), Haití (-3 %), Guatemala (-2,5 %) y Paraguay (-1,6 %).
Con casi 14,2 millones de contagios y más de 475.000 muertos, Latinoamérica fue durante meses uno de los principales focos mundiales de la pandemia y Brasil, México y Argentina algunos de los países más afectados del mundo.
La mayor parte de la región ya se encuentra desconfinada y con sus actividades económicas en marcha, aunque los países temen la llegada de una segunda ola tras las fiestas navideñas que podría obligar a imponer nuevas cuarentenas.
Para 2021, la Cepal calcula un rebote del PIB regional del 3,7 %, un crecimiento que «sólo permitiría recuperar un 44 % de la pérdida de PIB registrada en 2020» y que podría empeorar en función de cómo evolucione el proceso de vacunación, así como las políticas monetarias expansivas y fiscales de los distintos países.
Las consecuencias económicas y sociales de la pandemia han sido exacerbadas por los problemas estructurales que la región arrastra históricamente, y la recuperación del nivel del PIB de antes de la crisis «será lenta y se alcanzaría recién hacia el año 2024», apuntó el organismo en el informe.
Las previsiones del mercado laboral también mejoran con respecto a julio, pero siguen siendo catastróficas: la tasa de desocupación será del 10,7 % este año, lo que implica un incremento de 5,39 millones de personas desempleadas. «Si al anterior número le sumásemos todas las personas que abandonaron la fuerza de trabajo, el incremento del número de desempleados sería de 31,2 millones de personas, lo que muestra la real magnitud de esta crisis», alertó la institución.
La región, con 626 millones de personas y considerada la más desigual del mundo, enfrentó la pandemia en un momento de debilidad de su economía, con un crecimiento que apenas alcanzó una tasa del 0,1 % el año pasado. Antes de la covid-19, la Cepal preveía que Latinoamérica crecería un máximo de 1,3% en 2020.