El Gobierno de Chile tiene previsto expulsar a 1,800 extranjeros que mantengan una situación migratoria no regularizada, a través de 15 aviones privados en un lapso de nueve meses que comenzaría a finales de abril, estimó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
Según informa el diario La Tercera, el 12 de marzo del 2021 la Subsecretaría del Interior hizo pública una licitación para la contratación de los 15 vuelos a un valor de más de 420 mil dólares (300 millones de pesos), según consta en la página estatal Mercado Público. El proceso de licitación culmina el 12 de abril y a finales de mes empezaría la expulsión del primer grupo de migrantes que se extendería a lo largo de todo el 2021.
“Será aproximadamente en esa fecha, donde buscamos concretar un promedio de dos vuelos mensuales, de aquí hasta que termine el 2021. Esta decisión se tomó en base a lo que hemos venido planificando en materia migratoria, situación que ha ido disminuyendo desde que iniciamos el Plan Colchane”, dijo Galli.
El gobierno de Chile tiene programada la salida de 1.800 extranjeros en 13 vuelos hacia Caracas (Venezuela) y los dos restantes hacia Colombia.
“Esto da cuenta del cambio del fenómeno migratorio en nuestro país, donde se incumplen las medidas dispuestas para ingresan irregularmente. Antes, la mayoría de las personas entraban a Chile provenientes desde países limítrofes, por lo que sus expulsiones se concretaban -y hasta el día de hoy también ocurre- en buses, hacia, por ejemplo, Perú y Bolivia. ¿Qué pasa hoy? Como vienen de Colombia y Venezuela, se necesita contratar este tipo de vuelos para materializar las expulsiones”, explicó Galli al mencionado diario chileno.
-El “Plan Colchane”-
A inicios de año, el gobierno de Chile ya había expulsado a extranjeros en el país en el marco del “Plan Colchane”, el cual busca la expulsión masiva de extranjeros que estén de manera irregular y el aumento de los controles en los pasos no habilitados en el norte del país.
En aquel mes, febrero de 2021, 86 extranjeros salieron del país en distintos vuelos programados por el Ejecutivo, lo que generó varias críticas porque los expulsados vestían overoles blancos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).