SANTIAGO.- Familiares de los Carabineros que fueron asesinados en un atentado en Chile exigieron a las autoridades competentes que se de con los responsables y sean llevados ante la justicia, al tiempo que el gobierno del país anunció la imposición de un toque de queda para facilitar las investigaciones.
«Lo único que pedimos es justicia. Ahorita todo está en trámites», dijo Luis Arévalo, hermano del cabo primero Sergio Arévalo Lobos, una de las víctimas del atentado, que ha conmocionado el país, que registra una crisis de seguridad en los últimos años.
En tanto, el Gobierno anunció el toque de queda entre las 0:00 y las 7:00 horas en las comunas de Cañete, Contulmo y Tirúa.
El subsecretario del Interior de la Delegación Presidencial del Bío Bío, Manuel Monsalve, informó de la medida, que busca facilitar la investigación que se está realizando y, además, «tener un mejor control territorial».
«Hay medidas de control y de prevención que se toman, y hay equipos que se desplazan para garantizar que en frente a esos riesgos haya capacidad de respuesta», añadió.
El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, viajó hasta la zona y denunció que «esto no fue casual». «¿Por qué nos matan?, ¿por qué nos siguen persiguiendo?, ¿por qué nos siguen atacando?, ¿por qué nos siguen generando tanto daño? Si solo tratamos de contribuir a la paz de este país», dijo.
Las autoridades chilenas informaron este sábado que tres carabineros murieron a tiros y posteriormente quedaron calcinados en un ataque bajo investigación ocurrido en una zona muy conflictiva del sur del país, en un incidente que ha llevado al presidente Gabriel Boric a declarar el estado de luto nacional y a suspender su agenda para desplazarse inmediatamente al lugar.
Carabineros confirmó que los fallecidos son el sargento primero Carlos Cisterna Navarro, el cabo primero Sergio Arévalo Lobos y el también cabo primero Misael Vidal Cid.
Los tres estaban patrullando por la comunidad de Cañete, provincia de Arauco, cuando se enzarzaron en un tiroteo con atacantes desconocidos quienes, tras matar a los agentes, procedieron a prender fuego a su vehículo con ellos dentro.
Otras versiones publicadas en prensa especulan con que los carabineros fueron emboscados, reducidos, maniatados y después asesinados antes de que fuera incendiada su camioneta.
El hallazgo de los cuerpos fue realizado por personal del bomberos, quienes llegaron al lugar tras recibir un aviso sobre el incendio del vehículo.
Violencia mapuche
En la región de la Araucanía y el Biobío rige desde mayo de 2022 un estado de emergencia y la presencia de militares para contrarrestar este tipo de delitos que son frecuentes en el lugar y suelen tener como objetivos empresas forestales, iglesias y otras instituciones.
“Este ataque va en contra de todo el enorme esfuerzo que se ha hecho” en esta zona “para terminar con la violencia, para encontrar caminos de paz para resolver los problemas”, aseguró la ministra del Interior, Carolina Tohá, que subrayó que ese ataque “no va a hacernos dar un paso atrás en este esfuerzo”.
De los 19 millones de chilenos, un 10% se reconoce como mapuches que en muchos casos viven en comunidades. La mayoría acepta la política oficial de entregar pequeños terrenos a grupos que muchas veces carecen de recursos para explotarlas. Pequeños grupos minoritarios rechazan este plan y realizan actos violentos en demanda de la restitución de tierras de sus antepasados, los habitantes originarios de Chile.
Actualmente, la mayoría de las tierras, ubicadas a unos entre 500 y 700 kilómetros al sur de Santiago, está en manos de grandes empresas forestales, dueños de fincas y empresas de transportes.