Chile se ha convertido en los últimos 10 años en un país donde el simple y más básico derecho como desplazarse a trabajar se ha vuelto turismo de aventura. Queman micros en plena Alameda durante la mañana, saquean comercios, evaden el pago del pasaje de la micro y el metro, y cortan el tránsito en alguna parte. Paradójicamente en Chile los ciudadanos productivos y pacíficos viven rehenes de los anarquistas y delincuentes. Es el mundo al revés.
Por supuesto en el Chile actual se conmemora la insurrección del 18 de octubre y las autoridades quedan conformes, ya que disminuyeron los saqueos, quemaron menos mobiliario público y privado, y no destruyeron tantas estaciones del metro. Por supuesto hubo cortes de tránsito permanentes, el comercio cerró antes y el metro no funcionó con normalidad.
Un delincuente de 16 o 17 años que tira una molotov a un carabinero es un «niño» y pobre del carabinero que se le ocurra reprimir al niño, ahí sí funcionan todas las instituciones y todos los organismos internacionales globalistas de derechos humanos.
Y como el anarquismo se volvió la norma, hay que evitar ciertos lugares. La Alameda, Santiago Centro, La Araucanía, y también parte importante del norte está prácticamente tomado por el anarquismo, terrorismo y lumpen.
Se tomaron plaza Baquedano y ultrajaron el Monumento del General Baquedano a tal punto que hubo que retirar la estatua. Saquean comercios cercanos, hacen barricadas, queman lo que pillan y nadie hace nada. Si Carabineros interviene para restablecer el orden público, deben hacerlo sin reprimir y casi sin tocarlos, algo imposible. Si usan gases lacrimógenos, persiguen a alguien, o disparan un arma antidisturbios, todo eso puede ser vulneración de derechos humanos de los delincuentes.
Como nos gusta compararnos con la OCDE, sería bueno pensar en qué país miembro de la OCDE salen «niños» con overoles blancos a quemar una micro a las 09:30 de la mañana y no queda ninguno detenido. O si también hay «niños» que tiran molotov a instalaciones del Ejército en el recreo. Ninguno de esos países permite semejante anarquismo y pobre del que se atreva, porque ahí se respaldan a las FF.AA y Carabineros, o quién tenga el monopolio de la fuerza.
Así las cosas, cada cinco minutos te hacen un portonazo o encerrona, cada dos días queman maquinarias o casas en la Araucanía, cada 15 días llegan olas de inmigrantes irregulares por pasos ilegales y lo más dramático cada 30 días o más están matando a un carabinero.
El actual gobierno cómplice de la insurrección tiene el descaro de incluir en su presupuesto más vehículos para Carabineros, para justificar su aberración tributaria. Pero ellos celebraron cuando quemaron y destruyeron todos los vehículos dañados de la Institución, es francamente esquizofrénico.
Por supuesto el inepto de Gabriel Boric (presidente de Chile), mientras ocurren graves hechos de violencia en la «conmemoración», hace un punto de prensa en La Moneda donde dice que «los Carabineros asesinaron, violaron y mutilaron a los ciudadanos chilenos durante el 18 de octubre de 2019». Pero que el gobierno respalda a Carabineros.
Yo creo y es mi opinión personal que Boric no terminará su mandato, tiene 27 % de aprobación en 8 meses y va en caída libre. El próximo año en plena recesión económica llegará a 5 %. Y seguramente va a renunciar, no fue capaz de terminar su carrera menos creo pueda terminar su gobierno.